Sánchez fríe a ERC de ofertas para una investidura antes de Nochevieja
En paralelo, La Moncloa trabaja ya en el diseño de una Legislatura duradera
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Papeles y más papeles. En la cuenta atrás a la reunión de este martes 10 de diciembre en Barcelona entre los equipos de PSOE y ERC, Pedro Sánchez está decidido a alcanzar una apuesta de “todo o nada” cuya evidencia pasa por un constante ir y venir de contactos y de intercambio de documentos para lograr un punto de inflexión en las negociaciones. Así lo ha podido saber la Cadena COPE de fuentes de toda solvencia.
Fue el presidente del Gobierno quien deslizó en los corrillos del Acto con motivo del Día de la Constitución en las Cortes que la convocatoria de la mesa de diálogo liderada por Adriana Lastra y Gabriel Rufián tendría lugar en la Ciudad Condal, aunque lo concertado entre las partes era dejar el anuncio a los separatistas para permitirles marcarse un tanto. El descuido de Sánchez lo hizo imposible. En todo caso, el encuentro se antoja clave para poner sobre la mesa sus propuestas y, aunque no tenga por qué ser “definitivo”, según remacharon en La Moncloa, podría desencadenar una nueva cita antes de finalizar esta misma semana.
Con todos los apoyos amarrados, a excepción de ERC, el objetivo de Pedro Sánchez pasa por coger velocidad para conseguir la transición de los secesionistas del “no” a la “abstención” e ir a una investidura antes de fin de año. Los propios independentistas ven factible ese escenario, previa escenificación oficial – en la que se trabaja en La Moncloa y en Ferraz – de la entente entre partidos. Para entonces, ERC ya habría dejado atrás el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del día 19 sobre la inmunidad de Oriol Junqueras y la celebración el 21 de su congreso nacional. Miel sobre hojuelas.
Así, y mientras los españoles de a pie andan imbuidos en las fiestas navideñas, el Congreso de los Diputados votaría la reelección de Sánchez el 26 o 27 de diciembre y el 29 o 30 en una segunda convocatoria. Si el candidato socialista – él mismo ha descontado en privado recibir el encargo de Felipe VI este miércoles en su ronda de consultas para formar Gobierno – logra los apoyos necesarios, 169 Síes y la abstención de ERC, podría prometer su cargo ante el Rey el 30 o el 31. Tal y como han apuntalado colaboradores de Pedro Sánchez, 2019 “acaba el 31 de diciembre”. Es el calendario deseado, factible, aunque los guionistas presidenciales asumen pisar terreno minado con ERC, influida además por las constantes interferencias de Carles Puigdemont, y mantienen activada en paralelo la opción de una investidura en enero.
Para digerir la reelección gracias a la mayoría de la moción de censura, La Moncloa se ha volcado en una auténtica “Operación” para blanquear, rehabilitar, a los separatistas y pasar página sobre el 1-O, asumiendo de forma explícita el lenguaje, los tiempos y la agenda de ERC, incluso dando a entender que la vulneración de la legalidad en Cataluña, proclamación de la independencia incluida, fue por la inexistencia de un cauce político de expresión para resolver el “conflicto político”. El Ejecutivo ha mimado tanto las relaciones con los secesionistas como para darse más tiempo para decidir el recurso a la resolución aprobada por el Parlamento de Cataluña a favor de la autodeterminación. Suma y sigue. Esta misma semana, JxCAT, las siglas de Quim Torra, exige en una moción, negro sobre blanco, explícitamente, que la negociación política pase por el referéndum y la autodeterminación.
El liderazgo del Presidente, desde luego, puede quedar seriamente averiado en esta incierta aventura. Todo,sin embargo, está listo. Sánchez ya anticipó “novedades” en la estructura del Ejecutivo y el pacto programático con Pablo Iglesias anda casi perfilado y sólo esperan la sesión de investidura para ser presentado con antelación. El plan se completa con los fontaneros de La Moncloa, con el jefe del Gabinete, Iván Redondo, a los mandos, trabajando ya con la mirada larga, en hacer posible una Legislatura duradera.