La sorpresa que un cliente le ha dado al dueño de un bar afectado por la pandemia que te removerá el corazón
El dueño de este local en Estados Unidos ha compartido la experiencia a través de su cuenta de Facebook
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El coronavirus no ha venido solo. La crisis sanitaria ha venido, sin duda, acompañada por una crisis económica sin precedentes que ha golpeado muy especialmente al sector hostelero, a los bares y los restaurantes. Tras permanecer meses cerrados, con pérdidas inasumibles para muchos locales, la desescalada permitió que los comercios que habían sobrevivido a la primera ola, tuvieran una segunda oportunidad.
Sin embargo, también es cierto que a lo largo de los últimos meses hemos visto gestos por parte de los usuarios para poner su granito de arena, en la medida de lo posible, para salvar los negocios. Este es el caso de Brendan Ring, el propietario de un restaurante de temática jazz en el estado de Ohio, en Estados Unidos. Un país que, actualmente, se encuentra en una situación sanitaria muy delicada. La economía, también resentida, ha provocado que aquellos negocios que no han sido obligados a cerrar, lo hayan hecho de forma voluntaria para evitar, en la medida de lo posible, la expansión del virus.
El dueño del local, el mismo día que echaban precisamente el cierre voluntariamente, vivió una experiencia que probablemente no vuelva a experimentar porque es de esas circunstancias que tan solo se dan una vez en la vida. Ring publicó en su perfil de Facebook el ticket que le había dejado uno de sus clientes con una propina que ascendía, nada más y nada menos, a los 3.000 dólares (en torno a 2.500 euros).
Tal y como se aprecia en la imagen compartido por el hostelero, el cliente tan solo había consumido una cerveza que le había costado unos siete dólares, menos de seis euros. La sorpresa llega con la propina: efectivamente aquel cliente le había dado esa cantidad.
"Increíble pero simbólico"
El dueño del local ha explicado en su perfil de Facebook que al ver aquella cifra, quiso pedirle una explicación. El hombre tan solo se limitó a decir que no era un error y le dijo que cuando pudiera volver a abrir tras las restricciones, podrían volver a verse. Ring ha celebrado "la calidad de la gente que hemos conocido en Nighttown -así se llama el restaurante- durante estos años" en su publicación.
El dueño del local explica en su post que mientras estaban echando el cierre de su local de forma voluntaria, le pidió que compartiera la propina con todo el personal. "Increíble pero simbólico", relata el dueño del local.
"Podría dar su nombre, pero no lo haré porque creo que él no querría eso, pero todos mis camareros y yo estamos humildemente agradecidos por este gesto increíblemente amable y grandioso", concluye el dueño del bar en su mensaje.