ACNUR pide una investigación sobre las devoluciones en caliente de inmigrantes en Grecia

Desde hace meses tienen lugar en aguas de Grecia devoluciones en caliente de inmigrantes, en algunos casos con la participación de guardacostas griegos y con la supuesta complicidad de FRONTEX, la agencia de control de fronteras de la Unión Europea. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, ha recibido informaciones de devoluciones por tierra o por mar desde Grecia a Turquía, “hemos recibido testimonios, en algunos casos directos de personas que han sido devueltas, y en otros de terceras personas”, cuenta a COPE Stella Nanou, de ACNUR en Grecia.

“Hemos expresado nuestra preocupación por estas crecientes denuncias -en particular desde marzo- de que hay personas que están siendo devueltas desde Grecia de manera informal, sin haber tenido la oportunidad de que fueran evaluadas sus necesidades de protección”, asegura Stella Nanou. Añade que “la devolución de un solicitante de asilo antes de que se estudie su petición está prohibida por la legislación europea e internacional”. En algunas ocasiones bloquean el paso a las embarcaciones con inmigrantes a bordo, y en otras inutilizan sus motores.

Aparte de los testimonios directos, hay vídeos, fotos y otras pruebas de algunos de estos incidentes. ACNUR ha denunciado estas devoluciones en caliente “a las autoridades competentes”, y ha pedido “cuanto antes una investigación adecuada de estas informaciones”. Tienen noticias de que "FRONTEX ha estado en contacto con las autoridades griegas en relación con estos incidentes, y las autoridades griegas les han comunicado que han puesto en marcha una investigación interna”.

Sobre la posible complicidad de la agencia de control de fronteras de la UE en estas acciones, Hana Hakiki, del Centro Europeo por los Derechos Humanos y Constitucionales, explica que “no es que FRONTEX no esté muy interesada en abrir una investigación, sino que parece que está evitando cualquier investigación seria, porque si investigaran esas informaciones tendrían que suspender la mayoría de sus operaciones en la frontera”.

Advierte de que “FRONTEX tiene el deber de no cometer abusos, informar cuando otros cometan abusos y suspender sus actividades si saben que se han cometido abusos en esa frontera”. Afirma Hana Hakiki que “si hay una operación en la que observas a los guardacostas empujando una embarcación, inmediatamente ves que eso está ocurriendo fuera de cualquier marco legal”.