¿Por qué las aguas del Océano Atlántico y Pacífico nunca llegan a mezclarse?
Muchas veces se ha mostrado esta foto en la que los dos grandes océanos de La Tierra no llegan mezclar sus aguas, pero ¿cuál es la razón para que ocurra esto?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Lo primero que hay que aclarar es que sus aguas sí que se mezclan, pero es la salinidad la que evita que esta mezcla sea algo inmediato, por ello podamos ver esa diferecnia de aguas, de color, entre ambos océanos. Los dos son inseparables, comparten aguas, pero no densidad, algo que les mantiene 'divididos'.
Las imágenes que muestran esta separación nos hacen pensar que jamás se mezclan, que hay una pared entre ellos, pero no es real. El agua más oscura es agua más salada y con mayor densidad, mientras que el otro agua también contiene agua dulce de río, con multitud de sedientos. Lo que vemos son estos sediemntos.
Por tanto, vemos el contraste debido al sedimento, así como a las diferencias de densidad que permiten que el agua dulce permanezca sobre el agua salada por algún tiempo antes de mezclarse mucho más lejos en el océano. Y es que el océano Atlántico y el Pacífico tienen diferente densidad y composición química, que a pesar de que mezclen sus aguas, las mantienen, consiguiendo así esa diferencia de color.
Otra diferencia importante entre el agua de dos océanos es la resistencia de la conexión de las moléculas, o la resistencia a la tracción superficial. Pero como decimos, con el tiempo comienzan a mezclarse gradualmente. Por último, está la diferencia de los termoclinas: fronteras entre aguas de diferentes temperaturas, como el agua tibia de la Corriente del Golfo y el Océano Atlántico Norte, mucho más frío.
De esta forma, podemos decir que sus aguas sí que se mezclan, pero cada océano tiene sus propias cualidades, que le da un color diferente y parece que no se llegan a juntar nunca.