De Qatar a Bruselas: quién es quién en el escándalo de corrupción que sacude al Parlamento Europeo

Todos ellos se enfrentan a las acusaciones de corrupción, blanqueo de dinero y organización criminal, en el mayor caso de soborno que se recuerda en las instituciones europeas

De Catar a Bruselas, pasando por Estrasburgo

Paloma García Ovejero

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Los corresponsales más veteranos hablan de escándalo sin precedentes, los propios europarlamentarios pisan el hielo con cautela porque desconocen cuán profundo es el iceberg, y la Fiscalía de Bruselas alimenta con cuentagotas la trama. Así que se dan todos los ingredientes para que la prensa belga esté desplegando detalles y filtraciones ante su gran culebrón en décadas.

Después de un fin de semana trepidante, todos los miembros del Parlamento Europeo trasladan este lunes a Estrasburgo a pasar cuatro días seguidos encerrados en la misma cámara y el mismo puñado de hoteles y restaurantes con la mayoría de los periodistas que siguen día a día sus quehaceres. Es decir, el sándwich perfecto entre la polémica y los focos.

De momento, tenemos en el reparto seis nombres propios, que son los imputados. Cuatro en prisión, y dos en libertad con cargos. La protagonista absoluta, cual guion prefabricado, una ex presentadora de televisión griega que en 2022 alcanzó su cumbre política como vicepresidenta de la Eurocámara y, antes de acabar el año, se ha convertido en la primera eurodiputada detenida sin mediar suplicatorio. Esbelta, influyente, famosa y mediática, Eva Kaili es el rostro del llamado Catargate.

Todos ellos se enfrentan a las acusaciones de corrupción, blanqueo de dinero y organización criminal, en el mayor caso de soborno que se recuerda en las instituciones europeas. La fiscalía habla de “entrega de significativas cantidades de dinero y regalos importantes a personas en posiciones políticas o estrategias relevantes” dentro del Parlamento Europeo para favorecer a Catar, limpiar la imagen de su gobierno ante las instituciones europeas, e influir en la toma de decisiones.

En un principio, los comunicados oficiales solo mencionaban que se trataba de “un país del Golfo”, pero rápidamente los periódicos belgas le pusieron nombre, y el domingo era la propia embajada catarí la que publicaba un mensaje en Twitter rechazando “categóricamente” cualquier implicación.

Estos son los cuatro detenidos por el momento:

EVA KAILI

Eva Kaili

Hasta este sábado, ocupaba una de las 14 vicepresidencias del Parlamento Europeo y varios puestos más de relevancia. Ahora está bajo custodia, y de nada le ha servido la inmunidad legal a la que tienen derecho los eurodiputados, porque la policía belga la atrapó en “flagrante delito”. A raíz de su detención se ha sabido además que duplicó con creces sus depósitos bancarios entre 2018 y 2020.

FRANCESCO GIORGI

Francesco Giorgi

Pareja de Eva Kaili, y asesor parlamentario de un diputado socialista italiano. Compartían piso, y ahora situación legal. La policía, que no estaba autorizada a entrar en el domicilio, le atrapó cuando salía por el garaje. Antes había sido ayudante de otro euro-socialista italiano, Pier Antonio Panzeri.

PIER ANTONIO PANZERI


Ex eurodiputado italiano, lobista, actualmente al frente de una ONG llamada “Luchar contra la inmunidad”. Según la prensa belga, los agentes encontraron en su casa 600.000 euros en metálico.

NICCOLÒ FIGA-TALAMANCA

También italiano, también lobista, su ONG se llama “No hay paz sin justicia” y compartía sede en Bruselas con la organización de Panzeri. Su identidad no ha sido confirmada oficialmente.

Niccolò Figa-Talamanca

Además, hay otros dos nombres propios, que son el padre de Eva Kaili, a quien la policía interceptó saliendo de un hotel vecino a las instituciones con una maleta llena de billetes, y el secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos. Ambos fueron arrestados y puestos en libertad con cargos varias horas después. Pero la lista no acaba aquí: a los 16 registros domiciliarios, hay que añadir el que se practicó en la zona del grupo socialista, dentro del Parlamento Europeo, y otro más en la casa de un diputado belga, en el que quiso estar presente la propia Roberta Metsola (la justicia obliga a que se haga ante la Presidenta del Parlamento o alguien en quien ella delegue).

La sombra de la sospecha se alarga ahora sobre un gran número de personas, no todas de origen italiano y no todas ligadas al grupo parlamentario socialista. Pero sí la mayoría de ellos. Al menos, en esta primera parte de la trama. Es una semana muy larga y un Mundial de Fútbol muy caro.

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