Crisis en Israel: Miles de manifestantes en las calles a la espera del paso atrás de Netanyahu
El aeropuerto internacional Ben Gurión, el principal de Israel, ha cancelado todas sus operaciones por la huelga en contra de la reforma judicial del primer ministro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Unión General de Trabajadores de Israel, el mayor sindicato del país, ha anunciado que si el Gobierno no detiene la reforma judicial, comenzará una huelga general que se extendería a incontables sectores de la economía y a los principales hospitales del país.
La decisión fue anunciada por el presidente de la entidad, Arnon Bar-David, tras dos días consecutivos de masivas protestas contra la reforma judicial y después de que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, cesara a su ministro de Defensa por pedir frenar temporalmente esa polémica legislación ante la división social.
El aeropuerto internacional de Ben Gurión, en Tel Aviv, el más importante de todo el país, ha interrumpido el despegue de aviones a modo de protesta. Esto se suma a la decisión ayer de las universidades del país de interrumpir las clases a partir de este lunes y la amenaza de un grupo de alcaldes y líderes municipales de comenzar una huelga de hambre.
Algunos de los principales bancos como Hapoalim y Leumi, la compañía eléctrica del país y el ayuntamiento de la ciudad de Tel Aviv se han sumado a la extensa lista de entidades adheridas a la huelga convocada en Israel en protesta por la polémica reforma judicial.
A estas instituciones se unieron importantes cadenas gastronómicas como las cafeterías Aroma o los restaurantes McDonalds, el cuerpo diplomático, empresas productoras de alimentos como Strauss y Tnuva, el colegio de abogados y grandes tiendas como Fox, entre muchos otros.
Se espera que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, haga una comparecencia en las próximas horas con un anuncio importante, con múltiples analistas anticipando la interrupción del proceso legislativo que ha desencadenado multitudinarias manifestaciones desde hace tres meses.
Netanyahu pide evitar violencia a la espera de anuncio sobre reforma judicial
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha pedido a los manifestantes, "tanto de derecha como de izquierda", no actuar con violencia en las protestas que se desarrollan ahora mismo en Jerusalén, mientras el país aguarda su intervención pública en la que se espera que anuncie la suspensión temporal de la reforma judicial.
"Hago un llamamiento a todos los manifestantes de Jerusalén, tanto de derecha como de izquierda, para que se comporten con responsabilidad y no actúen con violencia. Todos somos hermanos", señaló el primer ministro en un comunicado difundido por su partido Likud.
Miles de israelíes han vuelto a las calles para protestar en contra de la reforma judicial, grupos de extrema derecha, simpatizantes del gobierno y en favor de la misma, anunciaron también hoy su intención de llevar a cabo contramanifestaciones.
Algunos de estos grupos, como el ultraderechista La Familia, es conocido por actuar con violencia, por lo que la policía ha desplegado agentes adicionales para evitar incidentes, sobre todo en Jerusalén, donde en estos momentos ya se desarrolla una protesta masiva frente a la Knéset (Parlamento israelí) para exigir el fin de la reforma.
Ante las masivas protestas que se desataron de nuevo anoche en todo Israel, las mayores en trece semanas consecutivas de manifestaciones desde que el Gobierno anunciara su plan de reforma judicial, se espera desde hace horas que Netanyahu anuncie en una comparecencia pública la suspensión temporal de la misma.
El primer ministro iba a hacer un anuncio importante esta mañana, según medios israelíes, pero su intervención se ha visto constantemente retrasada mientras mantiene reuniones con sus socios de coalición para consensuar cómo proceder ante la grave fractura social causada por la reforma, vista por sus detractores como una amenaza para la democracia porque socava la independencia de la Justicia.
Según filtraciones a los medios hebreos, Netanyahu habría convencido a la mayoría de sus socios de la necesidad de suspender temporalmente la tramitación parlamentaria de la reforma, aunque algunos como el extremista Itamar Ben Gvir, se opone y habría amenazado con abandonar la coalición.