El ejército israelí en hospitales de Gaza: "Denegaron agua a personas enfermas y las dejaron morir"
"Los pacientes morían en el suelo y los vivos tenían que quedarse al lado de los cadáveres", asegura a COPE Claudio Francavilla, de HRW

Daños en el interior del pabellón quirúrgico del Hospital Nasser, al sur de Gaza
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La ONG defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) asegura en un informe que soldados israelíes, durante el asalto y la ocupación de hospitales en Gaza, han causado muertes y sufrimiento que equivalen a "crímenes de guerra".
"Los pacientes morían en el suelo, uno al lado del otro, y los pacientes vivos tenían que quedarse al lado de los cadáveres porque el ejército israelí no permitía que fueran enterrados", cuenta a COPE Claudio Francavilla, subdirector de HRW.
Asegura que durante su investigación han hallado "una horrible falta de respeto por la vida de gente extremadamente vulnerable que se encontraba en los hospitales. Las fuerzas israelíes han negado el acceso a electricidad, agua, comida y medicamentos a los pacientes, dispararon a civiles, maltrataron al personal sanitario y destruyeron intencionadamente equipos e instalaciones médicas".
De acuerdo con el informe, el ejército de Israel "denegó el acceso a electricidad y a agua a personas enfermas y heridas, y las dejaron morir. La gente mayor que necesitaba medicación de forma regular, estuvo sin medicación durante días, semanas... y pacientes en diálisis y con respiración asistida vieron cómo se cortaba la electricidad".
Este responsable de HRW explica que los pacientes "han contado cómo suplicaron a los soldados israelíes en los hospitales para que les dieran agua. Un doctor nos ha contado que suplicaron para que les suministraran medicamentos, suplicaron para que les permitieran enterrar a los muertos, pero los soldados israelíes se lo negaron. Había pacientes que morían diariamente, cada noche, pero las fuerzas israelíes no permitían que equipos médicos con suministros tuvieran acceso a ellos".
Para la elaboración del informe, los investigadores de HRW han entrevistado a pacientes y a personal sanitario "que estuvieron presentes cuando las fuerzas israelíes asaltaron y tomaron” los hospitales Al Shifa, Kamal Adwan y Nasser, y han revisado vídeos e imágenes de satélite. Francavilla señala que no tienen “constancia de que Israel haya abierto ninguna investigación a partir de pruebas creíbles de crímenes de guerra en los casos documentados en este informe. Parece más bien lo contrario, que las autoridades israelíes han negado que nadie resultara herido o muerto".