Erdogan inaugura la mayor mezquita de Alemania
En la nueva mezquita destaca una cúpula de 26 metros de altura y tiene capacidad para 1.250 personas
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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, inaugura este sábado en la ciudad de Colonia, la mayor mezquita de Alemania, una obra futurista de grandes dimensiones que constituye uno de los más grandes complejos de su tipo en Europa. La construcción ha sido financiada en gran medida por el Estado turco, que controla en suelo alemán novecientos oratorios musulmanes, casi un tercio del total, cuyos predicadores moderados son enviados y pagados por Ankara.
En la nueva mezquita destaca una cúpula de 26 metros de altura y tiene capacidad para 1.250 personas. El complejo incluye además un centro comercial, sala de exhibiciones y seminario, además de un salón de conferencias con 600 butacas, una gran biblioteca y oficinas. El proyecto ha sido objeto de numerosas críticas y la alcaldesa de la ciudad, Henriette Reke, se ha negado a asistir a la inauguración.
Este viernes, todavía en Berlín, Erdogan se ha reunido con la canciller Merkel buscando un deshielo en las relaciones bilaterales. Ambos trataron de subrayar sus sus intereses comunes y la conveniencia política y económica de estrechar lazos en una comparecencia de incómodo pragmatismo para los dos, tras meses de reproches y desencuentros públicos. El viaje de Erdogan ha estado rodeado de críticas a su autoritarismo y a la contemporización de la canciller, con varias manifestaciones en las calles de Berlín y declaraciones públicas de periodistas turcos exiliados en la capital germana. "No se le escapa a nadie que en nuestras relaciones, especialmente en los últimos años, ha habido profundas diferencias que persisten en la actualidad. Tienen que ver con el Estado de derecho y la libertad de prensa", manifestó Merkel. No obstante, la canciller también indicó que ambos países tienen unas relaciones "muy estrechas", que los dos pertenecen a la OTAN y tienen "una serie de intereses comunes", desde la lucha contra el terrorismo internacional hasta la situación en Siria, pasando por la cuestión migratoria. La canciller señaló que, de un lado hay "un interés común estratégico" en mantener unas buenas relaciones, pero del otro hay opiniones bien distintas "y quizá también malentendidos" con respecto a las "libertades democráticas".
Erdogan, que justificó la represión política en su país tras el golpe de Estado, pidió que se elimine el visado para los turcos que quieren viajar la UE y que se amplíe el acuerdo aduanero de su país con el bloque, para que incluya al sector agrícola y los servicios. El presidente turco busca inversiones en el sector energético y turistas alemanes para tratar de estabilizar su economía, así como conseguir el apoyo de Merkel para que en Bruselas se retome la renegociación de la unión aduanera.