Un hombre demanda a sus padres para que le mantengan de por vida porque son ricos y le "hicieron dependiente"

Un hombre de 41 años ha demandado a sus padres para que les mantenga financieramente lo que les resta de vida ya que, según argumenta, son muy ricos y han fomentado en él una “dependencia” durante los últimos 20 años. El solicitante cuenta con un grado en historia y un máster financiero en impuestos pero, asegura, se encuentra en búsqueda de empleo durante los últimos nueve años. El tiempo en el que asegura que ha sido mantenido por sus padres a la vez que la relación entre ambos se ha ido deteriorando.

Un caso que según ha podido conocerse ocurrió en Londres, donde reside el demandante pero cuyos padres viven en Dubai, desde donde enviaban el dinero a su hijo desempleado. Un caso que ha llegado hasta el reconocido juez británico James Munby, que declaraba a los medios: “Este es un caso muy inusual. De hecho, que yo sepa, y los abogados con mucha experiencia que comparecieron ante mí no lo disputan, el caso no tiene precedentes”.

“Buscan que le mantenga el Estado”

Ha sido precisamente el abogado del demandante, Tim Amos, quien declaraba que los progenitores de su cliente eran personas “muy acaudaladas” y que “tras mantenerle durante los últimos 20 años”, ahora “pretenden que pasarse esa dependencia hasta el Estado” de Reino Unido.

Además, el argumento del hombre de 41 años se sustentaba en que padecía una enfermedad que le hacía tener una discapacidad mental, a pesar de los logros académicos que había obtenido. Un detalle que el propio juez reconocía y tenía en cuenta. El demandante había vivido en las últimas décadas en un apartamento en el centro de Londres, hasta que sus propios padres han decidido dejar de costeárselo.

Una demanda contra los padres desestimada

No obstante, el juez Munby ha desestimado la demanda y, a pesar que el abogado del demandante alegaba que podía pedir una manutención siendo mayor de 18, la avanzada edad le ha privado finalmente de ese privilegio. El propio James Munby respondía al letrado que, al tener 41 años y al no residir ambos padres por separado, “no debería ser capaz de obtener financiación de sus padres a través de un juzgado”.

Por último, y para desgracia del hombre, el juez le ha retirado a su abogado también la capacidad de recurrir la sentencia, por lo que este hombre de 41 años tendrá que empezar a buscarse la vida por sí mismo, con discapacidad o sin ella.