Italia dona a guardacostas libios doce patrulleras para frenar la inmigración
De este modo, Roma pretende contribuir a hacer frente a los traficantes de seres humanos que operan en el litoral del Estado fallido libio y reducir así las llegadas de inmigrantes que zarpan desde esas costas, previo pago a las mafias
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Italia donará a los guardacostas de Libia 12 patrulleras para hacer frente a los traficantes de personas en el Mediterráneo central y reducir así el flujo de inmigrantes que zarpan desde sus costas, según aprobó el Consejo de Ministros. En concreto Italia destinará "a título gratuito" diez patrulleras de su propia Guardia Costera y dos unidades navales de su Guardia de Finanza, que se ocupa de los delitos fiscales y fronterizos, según según se lee en un comunicado. El Gobierno del Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga prevé destinar 1,5 millones de euros para la manutención de estos medios y la formación del personal de la Marina y la Guardia Costera de Trípoli.
De este modo, Roma pretende contribuir a hacer frente a los traficantes de seres humanos que operan en el litoral del Estado fallido libio y reducir así las llegadas de inmigrantes que zarpan desde esas costas, previo pago a las mafias. El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, explicó que esta dotación "no sólo significa ir a salvar pateras de la muerte" sino "evitar que partan". "Italia está aportando todos sus recursos para salvar vidas humanas, hacerlo en legalidad y con seguridad (...) Lo que está haciendo Italia es para resolver los problemas de toda Europa, a la que ahora estamos esperando", señaló el ministro en Facebook. En un comunicado posterior, el ministro del Cinco Estrellas dijo que "esto no puede bastar y es necesario trabajar para estabilidad el escenario" en ese país norteafricano, dividido por la guerra desde que fuera depuesto en 2011 el dictador Muamar al Gadafi.
Para ello refirió que se está "poco a poco intensificando la cooperación" presentes en Tripoli como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Para tratar de poner freno a la inmigración desde las playas de Libia, el ex primer ministro Silvio Berlusconi donó cuatro naves en 2011, averiadas durante la guerra y reparadas por Italia, y también el Gobierno de Paolo Gentiloni dio otras cuatro el año pasado. El flujo migratorio desde África hacia Italia se ha reducido y en lo que va de año han desembarcado en el país 16.585 inmigrantes, un 80,51 % menos que en el mismo periodo del año pasado, según los datos del Ministerio del Interior actualizados este lunes.