Los británicos empiezan a pagar la factura del Brexit: desabastecimiento y sin trabajadores
Este fin de semana se anunciaron 5.000 visados temporales para que conductores extranjeros cubran vacantes en los próximos tres meses
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 31 de enero de 2020 fue el último día que Reino Unido formó parte de la Unión Europea. Un año después (y con una pandemia de por medio) ya acechan las primeras consecuencias. Ángel Expósito ya vislumbró la tragedia desde Londres, aunque aseguró tras encender 'La Linterna' desde la capital británica que "se lo tienen muy creído, pero volverán".
“Creo que seguirán siendo la city financiera de esta parte del mundo; continuarán como denominador común del planeta con el idioma de Shakespeare... y lograrán un acuerdo comercial y social con la Unión Europea. Seguro”, comentaba.
Su influencia, pese a su salida de la Unión Europea, es innegable. Bien es cierto que todavía no han vuelto a formar parte de la UE, como apuntaba Expósito, aunque ya sufren las consecuencias de aquella decisión. El Brexit está causando estragos para el abastecimiento de alimentos y combustible en el Reino Unido aunque el Gobierno británico rechaza admitirlo.
Sin embargo, en el país que se encuentra bajo la batuta de Johnson se está acrecentando el problema por un motivo muy concreto: se está dificultando la contratación de conductores del continente por parte de las empresas y para que los conductores de la Unión Europea operen en Reino Unido.
Este fin de semana se anunciaron 5.000 visados temporales para que conductores extranjeros cubran vacantes en los próximos tres meses, una medida que las patronales del transporte tachan de insuficiente pues se necesitan cerca de 100.000 trabajadores más y también se criticó que los nuevos visados sean válidos solo durante tres meses, hasta las Navidades.
Tanto transportistas como la industria cárnica y avícola culpan en parte a la imposibilidad de contratar a europeos sin un visado de trabajo tras el Brexit y a la marcha de miles de comunitarios a sus países de origen durante la pandemia.
La portavoz de Economía del opositor Partido Laborista, Rachel Reeves, advirtió de que la industria de transportistas lleva meses avisando de la escasez de conductores mientras el Gobierno miraba hacia otro lado. "El Gobierno ignoró estos problemas y por ello estamos ahora ante esta situación, en la que la gente va al supermercado y se encuentra con escasez de productos, y por la que estamos viendo filas en las gasolineras para no poder rellenar los depósitos", lamentó.
El pasado domingo, el ministro de Transportes británico insistió en que Reino Unido tiene "muchas reservas" de combustible. "Si la gente se comporta con normalidad y llena (los depósitos de) sus coches cuando lo haría normalmente, entonces no habrá colas y no habrá escasez en los surtidores", dijo Shapps.