¿Qué es la 'tercera vuelta'? Las legislativas francesas de junio en las que Melenchon espera triunfar

Para Macron, con la victoria en la segunda ronda de las elecciones, no ha terminado la batalla electoral. Francia abre la puerta a las legislativas donde puede haber cambios

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Alex García

Publicado el - Actualizado

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Emmanuel Macron fue reelegido este domingo presidente de Francia tras imponerse con claridad en la segunda vuelta de las presidenciales a Marine Le Pen, que firmó su mejor resultado en unas elecciones, pero fue insuficiente para acceder al poder.

Con el escrutinio ya completado, el liberal, de 44 años, consiguió el 58,55 % de los votos, con lo que vio como se evaporaba la mitad de la ventaja que hace cinco años le permitió ganar la Presidencia, lo que muestra las heridas abiertas en un país por un periodo marcado por las crisis, desde los "chalecos amarillos" a la pandemia.

Otro signo inquietante es la baja participación, con una abstención se situó en el 27,63 %, la más alta en medio siglo en una segunda vuelta, solo superada por las presidenciales de 1969, marcadas por la retirada de De Gaulle tras las revueltas estudiantiles del año anterior y por un claro llamamiento a la abstención de la izquierda.

De los 48,7 millones de votantes registrados, 13,6 millones no han votado. Asimismo, un 4,57 por ciento de los electores que sí han participado han votado en blanco, mientras que un 1,62 por ciento corresponde a votos nulos. Sin embargo, a pesar de la victoria, no todo está ganado para Emmanuel Macron, y es que aún queda una final decisiva para el presidente electo de la República de Francia. El líder izquierdista, Jean-Luc Mélenchon, mira ya hacia las elecciones legislativas, la "tercera vuelta" según sus propias palabras. "La democracia nos da los medios para cambiar de rumbo (...). El 12 y el 19 de junio, podemos batir a Macron", ha dicho el diputado del grupo 'Francia Insumisa' en una comparecencia ante sus seguidores. ¿Pero de qué hablamos cuando nos referimos a la tercera vuelta?

¿En qué consiste la tercera vuelta de las elecciones de Francia?

En las elecciones legislativas de 2017, los resultados en las elecciones fueron los más atípicos en la historia electoral moderna de Francia, en los cuales ninguno de los dos partidos tradicionales del país, Los Republicanos y el Partido Socialista, pasaron a segunda vuelta. El vencedor de las presidenciales, fue el Socioliberal Emmanuel Macron, el presidente más joven de la historia de la república francesa, y su partido LREM junto con su principal aliado MoDem ocuparon el primer lugar.

El sistema de elección consiste en lo siguiente, Los 577 diputados del Parlamento que integran la Asamblea Nacional son elegidos por cinco años mediante un sistema de dos rondas de distritos electorales de un solo miembro. Un candidato que recibe una mayoría absoluta de votos válidos y un total de votos igual al 25% del electorado registrado es elegido en la primera vuelta. Si ningún candidato alcanza este umbral, se lleva a cabo una segunda vuelta entre los candidatos que recibieron un total de votos igual al 12,5% del electorado. Se elige al candidato que reciba más votos en la segunda vuelta.

Teniendo en cuenta un panorama político tan abierto en Francia, de cara a las legislativas puede producirse una circunstancia un tanto singular, y es que todo ello podría derivar en una cohabitación política. Este hace referencia al escenario en que se da cuando el jefe de Estado de la República, elegido de forma independiente, es de diferente partido político al vencedor de las legislativas, y no conforma una coalición donde el jefe de Gobierno, tiene que ser aceptado por parte del parlamento.

Una cohabitación como principal amenaza de Macron

Las elecciones legislativas son, por tanto, algo más que trascendental para Emmanuel Macron, debido a que puede encontrarse en una situación un tanto compleja para su trabajo como presidente. Podría darse un nombramiento de un primer ministro y un gobierno de signo político distinto al del presidente de la república, lo que obligaría a Macron a llegar a acuerdos con el ejecutivo para poder llevar a cabo una situación política lo más equilibrada posible.

Esta situación, conocida en Francia como cohabitación, limita de modo considerable el margen de maniobra del Presidente de la República, que deja de poder utilizar al primer ministro y al Gobierno como una simple correa de transmisión de sus políticas. En paralelo, la cohabitación da realce al primer ministro, acercando más sus poderes de hecho a los que en España se ejerce el presidente del Gobierno.