El sospechoso del atentado del sábado en Reading estaba fichado por los servicios secretos británicos
En concreto, Jairi Shaadalá atrajo la atención del MI5 en 2019, pero finalmente no investigaron en profundidad al sospechoso porque consideraron que no era peligroso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los servicios secretos británicos para el interior, el MI5, había investigado al sospechoso detenido por el atentado del sábado en el que murieron tres personas apuñaladas y otras tres resultaron heridas, según ha podido saber la cadena británica BBC.
En concreto, Jairi Shaadalá atrajo la atención del MI5 en 2019, pero finalmente no investigaron en profundidad al sospechoso porque consideraron que no era peligroso, según la fuente citada por la BBC.
Policía británica ha clasificado como atentado terrorista el incidente. "La Policía Antiterrorista puede confirmar que el incidente con apuñalamientos ocurrido anoche en Reading ha sido ahora declarado atentado terrorista", explica la Policía en un comunicado oficial.
Todo ocurrió en la tarde del sábado en los Jardines de Forbury de la localidad inglesa. La Policía del Valle del Támesis había descartado previamente el móvil terrorista.
Saadalá, de 25 años y residente en Reading, fue detenido en el lugar de los hechos. El subcomisario de la Policía Metropolitana, Neil Basu, ha informado de que el sospechoso fue detenido por agentes desarmados.
Basu ha subrayado que en estos momentos no creen que haya más gente implicada en esta acción y ha explicado que se trata de "un individuo solo y radicalizado". Además Basu ha explicado que cuentan con un listado de 41 testigos.
En redes sociales se ha publicado un vídeo en el que aparecen al menos dos personas con sangre abundante y siendo sometidas a reanimación, aunque las autoridades han pedido que no se difunda este contenido. Otro testigo citado por la cadena Sky News asegura que el ataque fue "totalmente aleatorio".
La BBC cita a otro testigo más, Lawrence Wort, quien ha afirmado que el sospechoso portaba "un cuchillo de cinco pulgadas", unos 12,7 centímetros. "Al principio pensé que era una reyerta", ha apuntado Wort. Después se dio cuenta de que el individuo atacaba a la gente que estaba sentada en los bancos y empezó a gritar "¡Corred!".
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha reaccionado a lo sucedido a través de redes sociales. "Mis pensamientos están con todos los afectados por el terrible incidente de Reading y agradezco la labor de los servicios de emergencia que están en la zona", ha afirmado.
En un segundo mensaje publicado tras la reclasificación como atentado del incidente, Johnson se ha mostrado "consternado y asqueado" por los hechos. "No quiero anticiparme al trabajo de la Policía y su investigación de lo ocurrido, pero si hay que hacer cambios en nuestro sistema legal para parar este tipo de hechos no vamos a vacilar y tomaremos medidas", ha advertido.
"Si hay lecciones que debamos aprender sobre cómo gestionar estos casos, las aprenderemos y no vamos a vacilar en tomar medidas si es necesario", ha remachado.