Una alianza para la esperanza

El presidente de la CEE y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, lanzó ayer la propuesta de una Alianza por la Esperanza en la apertura de la Plenaria que celebran los obispos esta semana en Madrid. La propuesta se concreta en dos medidas. Una es la Iniciativa Legislativa Popular para la regularización de personas migrantes promovida por centenares de organizaciones sociales, muchas de ellas católicas. Con la reforma del Reglamento de Extranjería se ha paralizado la tramitación de la ILP, entendiendo que resulta ya “innecesaria”, pero el presidente del episcopado recuerda que el Reglamento deja fuera a muchos migrantes, y urge a los dos principales partidos a “superar polarizaciones estériles” para resolver este problema. El otro punto que quiere abordar la Alianza por la Esperanza es la crisis demográfica. De forma similar a como se ha hecho en otros países europeos, en particular Italia y Alemania, se anima a conformar una plataforma con partidos, el mundo de la empresa y de la cultura, con las confesiones religiosas y, por supuesto, con las familias y la escuela. En paralelo, el arzobispo Argüello apela a los católicos a una “presencia misionera en la vida pública”. La crisis demográfica, ha dicho el Papa Francisco, es una crisis de esperanza generada por un modelo económico construido sobre una visión alienante de la persona, donde se la concibe como individuo aislado, o como miembro de un grupo enfrentado a otros. Desde una clara identidad cristiana, abierta a colaborar con todos, monseñor Argüello apela a los creyentes “vivir “la caridad política” en todos los ámbitos de la vida social, promoviendo esa “Alianza por la Esperanza” que movilice los mejores valores de la sociedad en beneficio del bien común.