El cambio llega a Andalucía
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Tras casi cuatro décadas de gobierno socialista, el voto de los andaluces abre la puerta a una mayoría alternativa en Andalucía. Este es el gran titular en estos momentos. No está garantizado el cambio, pero la realidad es que a Susana Díez de ningún modo le salen las cuentas. El PP, con un mal resultado, necesita sumar no solo con Ciudadanos, sino también con Vox, una combinación sin precedentes en España. Con su espectacular irrupción en el Parlamento regional con 12 escaños, la formación de Santiago Abascal ha sido la gran protagonista de estas elecciones. Se trata, obviamente, de un socio incómodo por sus parentescos con la derecha populista europea, pero difícilmente tendrían autoridad moral para acusar al PP y Ciudadanos de apoyarse en Vox quienes gobiernan hoy España gracias a partidos radicales de izquierda y nacionalistas. Por elemental higiene democrática, resulta obligado exprimir al máximo las posibilidades para convertir a Juan Manuel Moreno en presidente de la Junta de Andalucía, la única opción realista para consumar el cambio. Lastrada por la corrupción política, Andalucía no solo no remonta, sino que sus indicadores económicos o educativos siguen empeorando en relación con el resto de España y de Europa. La operación no está exenta de riesgos, pero ni los votantes de PP, ni los de Ciudadanos ni los de Vox entenderían que el Partido Socialista siguiera gobernando.