La incoherencia de Sumar

El aumento del gasto militar impulsado por Pedro Sánchez y la compra por parte de la Guardia Civil de munición a Israel ha estado a punto de provocar una ruptura sin vuelta atrás en el Gobierno por la salida de los ministros de Sumar, lo que podría suponer la convocatoria de elecciones generales. La guerra de todos contra todos en la izquierda radical no ha tenido de momento vencedores ni vencidos. Sólo se ha aplazado. Fue el sector del Partido Comunista de España quien planteó la posibilidad de la salida del Ejecutivo. Propuesta que se apaciguó por las gestiones de Yolanda Díaz, actora permanente de una indignación sin consecuencias, ante el Comité Federal de IU.

Esta crisis llega en un momento de debilidad de una Yolanda Díaz que sabe que lo único que le mantiene viva políticamente es seguir siendo vicepresidenta de Sánchez. Mientras, Podemos se ha colocado a la cabeza de la izquierda radical y está contando los días que le faltan para fagocitar a Sumar y convertirse de nuevo en la formación hegemónica a la izquierda del PSOE. Nada le hace más ilusión a Pablo Iglesias y los suyos que acabar con Yolanda Díaz. Claro que trescientos cargos públicos de Sumar en diferentes ámbitos gubernamentales son una razón de mucho peso para dejar a un lado la coherencia política y seguir adelante, haga lo que haga Sánchez que, mientras sus aliados se pelean, sigue en su proyecto de permanecer a cualquier precio.