J.L Restán | Línea Editorial
Los conmovedores testimonios de un pueblo que quiere la paz
En el vuelo de vuelta a Roma, tras su intenso viaje a Colombia, el Papa Francisco ha atendido las preguntas de los periodistas y se ha mostrado conmovido por los testimonios de perdón, reconciliación y esperanza que ha podido compartir estos días; testimonios de un pueblo que quiere respirar y al que debemos ayudar con la cercanía, la oración, y sobre todo con la comprensión del dolor que hay dentro de tanta gente; testimonios, en definitiva, de gente sencilla que se ha agolpado en las calles para ver al Papa Francisco y que levantaba a sus hijos en brazos para que el Pontífice los bendijera, en un signo también de orgullo al mostrar a su tesoro más preciado, sus hijos, todo un símbolo de esperanza y de futuro. El Papa ha hablado también con claridad de la dramática situación que está viviendo Venezuela, en especial del problema humanitario que sufre, y ha apostado por ayudar a resolverlo, también con el concurso activo de Naciones Unidas. Asimismo, Francisco se ha referido a la necesidad que los jóvenes tienen de reencontrar las raíces, a propósito de una pregunta sobre la abolición de la conocida como “ley de los soñadores” en Estados Unidos. Los jóvenes desarraigados piden ayuda, quieren reencontrar sus raíces. Cualquier cosa que vaya contra la raíz les roba la esperanza. Por eso es tan decisivo el encuentro y diálogo entre ancianos y jóvenes, que en muchas ocasiones supone un primer paso sobre el que fundamentar esa tan ansiada y legítima revolución de la paz, de la que tanto ha hablado el Papa durante su viaje a Colombia.
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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