Madrid - Publicado el - Actualizado
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El futuro político de Cataluña sigue instalado en la incertidumbre según se desprende de las últimas encuestas previas a las elecciones que hoy publican varios medios de comunicación. Sin embargo hay una tendencia clara: tras la debacle del Procés, los votos del constitucionalismo suben e incluso acarician la victoria, tanto en votos como incluso en escaños, sobre el bloque independentista.
Todas las investigaciones demoscópicas detectan la notable subida de Ciudadanos, que aglutinaría gran parte del voto constitucionalista. El Partido Socialista de Cataluña también mejoraría sus resultados, pero menos de lo que se pensaba. En cuanto al PP, se resiente por el tirón de Ciudadanos y no capitaliza entre sus potenciales votantes la aplicación del artículo 155. La incógnita radica en si la suma de votos del bloque constitucional, y su repercusión en escaños, sería suficiente para formar una mayoría de gobierno.
En el campo independentista se observa un incremento de la lista de Puigdemont en detrimento de Esquerra Republicana y una importante caída de la CUP. Los Comunes, la fórmula de Podemos en Cataluña, también bajan, pero pueden convertirse en llave de las posibles combinaciones de gobierno.
La situación es fluida y aún pueden producirse cambios. En todo caso, con este panorama será muy difícil que alguien vuelva a intentar la aventura del Procés a corto plazo.