Una respuesta rotunda, pero justificada
"La Unión Europea ha fijado posición con contundencia frente a la guerra comercial planteada por Donald Trump"

Escucha la línea editorial de la mañana del jueves 13 de marzo de 2025
Madrid - Publicado el
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La Unión Europea ha fijado posición con contundencia frente a la guerra comercial planteada por Donald Trump. El Ejecutivo comunitario ha respondido a los aranceles que EE.UU. ha impuesto sobre el aluminio y el acero. Las contramedidas tendrán un valor de hasta 26.000 millones. Como ha explicado Ursula von der Leyen, la reacción europea es rotunda, pero es proporcional al proteccionismo que ha impuesto el Gobierno estadounidense. Los aranceles son impuestos que dificultan las relaciones comerciales entre países y acaban perjudicando a productores y consumidores. El marco deseable entre Estados Unidos y Europa es el de la cooperación, y no tiene ningún sentido que entre aliados tradicionales se estén boicoteando intereses económicos mutuos.
Donald Trump debe hacerse cargo de que sus decisiones tienen un coste también para sus conciudadanos y tiene que constatar que la propia economía estadounidense puede acabar siendo víctima de sus erráticos excesos. Europa acierta al mantener una posición firme y al defender una lealtad comercial, pero no puede permanecer inmóvil ante la intimidación arancelaria americana. Aún existe tiempo para revertir estas medidas, pero la recuperación de la cordialidad comercial no puede correr solo de una parte y Estados Unidos debe enmendar una colección de medidas que ya suponen un riesgo para su economía. En el caso de que la tensión comercial crezca, la crisis que podría desencadenarse podría acabar impactando sobre el bienestar de millones de personas.