J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Venezuela en la encrucijada

Ya son más de 20 los muertos que se han producido desde que hace unos días los líderes de la oposición democrática de Venezuela decidieran mantener una movilización permanente en las calles frente al régimen dictatorial de Maduro. Los manifestantes, que piden libertad y dignidad, se encuentran en frente a las fuerzas de seguridad y a civiles armados por el régimen que llevan a cabo una dura represión. A los demócratas venezolanos no se les ha dejado más opción que la calle. El régimen impidió la celebración del referéndum revocatorio, ha impedido la celebración de las elecciones regionales, y va a impedir la celebración de elecciones presidenciales. Los procesos de diálogo han sido utilizados con mala fe, para intentar dar alguna legitimidad a una élite opresora cada vez más vinculada con el narcotráfico. Lo sorprendente es que en España haya quien siga sin condenar este golpe de Estado permanente y creciente que se registra en Venezuela. La situación es crítica. No se puede pedir a la oposición que abandone la calle sin garantizar elecciones realmente democráticas. Y el régimen de Maduro, especialmente aquellos sectores más radicales que condicionan las decisiones del presidente, no están dispuestos a que se celebren. La Comunidad Internacional tiene la grave responsabilidad de apoyar a los demócratas venezolanos con todas las herramientas disponibles.

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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