Línea Editorial 10/05/2016
Cuando los poderes públicos quieren imponer un modelo único de educación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana ha publicado un comunicado en el que critica duramente la resolución del Consell sobre los conciertos educativos para el próximo curso. Muchos centros sufrirán una evidente discriminación por el simple hecho de ser de iniciativa social, dado el estatalismo con el que se planifica la enseñanza, sin tener en cuenta cual es la demanda real de las familias que desean escolarizar a sus hijos en centros concertados, en uso del derecho que otorga a los padres la Constitución Española. Este atropello provocará que la atención a los más vulnerables quede comprometida en muchos centros, que lo venían haciendo de manera ejemplar y siendo solicitados masivamente por los padres año tras año. Como afirma Escuelas Católicas, es fácil observar que lo que se pretende es un trasvase del alumnado a la enseñanza de carácter estatal, vulnerando y desconociendo el derecho de los padres a escoger centros distintos de los creados por los poderes públicos. El Gobierno de la Comunidad Valenciana aplica el rodillo ideológico, con el peligroso axioma de que el Estado debe ser el principal educador de los ciudadanos, y que debe hacerlo incluso por encima de lo que los padres deseen y elijan libremente para sus hijos, imponiendo un modelo único de educación y castigando, directa o indirectamente, a todo el que salga del redil del pensamiento único.