Línea Editorial COPE: Eugenio Nasarre, in memoriam

Este sábado fallecía Eugenio Nasarre, un histórico miembro de la Asociación Católica de Propagandistas, miembro fundador también de la Unión Católica Internacional de Periodistas de España y, sobre todo, un cristiano cabal que entendió a la perfección la necesidad de dar testimonio de fe en la vida pública en ámbitos tan decisivos como la política, la educación y la comunicación social.

Fue, entre otras muchas cosas, Director General de Radio Televisión Española, Director de Asuntos Religiosos, Secretario General de Educación en el Gobierno de José María Aznar y diputado a las Cortes Generales durante cuatro legislaturas. Apasionado del pensamiento de Jacques Maritain e inserto en la Democracia Cristiana, la corriente que de manera decisiva contribuyó a forjar la Europa de Robert Schuman tras la Segunda Guerra Mundial, Eugenio Nasarre era un firme valedor de esos principios europeístas y un promotor, contra corriente, de la Doctrina Social de la Iglesia. Ello le granjeó también algunos sinsabores en su dilatada y reconocida trayectoria política. Cuando le tocó pasar a un segundo plano, supo mantener, con cordialidad y firmeza, una palabra pública, siempre al hilo de las cuestiones candentes, como reflejó hasta sus últimos días en las columnas que con periodicidad publicaba en el diario El Debate.

Con él no solo se marcha un hombre de verdadero diálogo sino, sobre todo, una forma de hacer política que hoy tanto añoramos. Su legado, fecundo en la discreción de la que siempre hizo gala, puede servir para recorrer el arduo camino de la política entendida con altura de miras y al servicio del bien común.