La pandemia puede golpear aún más duro en África

Como repite con frecuencia el Papa Francisco, nuestra sociedad global tiene enormes ventajas, pero corre el riesgo de globalizar también la indiferencia. La pandemia del coronavirus nos está poniendo a prueba, también en este aspecto. Lugares de los que habitualmente no nos llega apenas información, nos quedan ahora aún más lejanos.

Es el caso de África, donde en muchos de sus países se encuentra una población extremadamente vulnerable. En África nos encontramos con muchos estados fallidos, con una situación de gran pobreza material, hasta el punto de que escaseen bienes básicos como el agua o el jabón, y con los problemas añadidos de la violencia extremista que asola muchos de sus territorios. Otros lugares ven con temor cómo comienza a caer en picado el turismo, su fuente principal de recursos.

Con casi 1200 contagiados y 37 muertos hasta el momento, ya se están empezando a confinar países como Marruecos y Ruanda. Es cierto que en África, el virus se ha propagado hasta ahora más lentamente, pero todo hace prever que la pandemia golpeará especialmente duro sobre las diversas situaciones de miseria que padecen.

Conocemos bien la grandeza de sus gentes y la arraigada espiritualidad de muchos de sus pueblos. Están acostumbrados a sobreponerse a diario a las situaciones más duras, pero no les olvidemos ni les dejemos solos. Con un verdadero empeño de la comunidad internacional, que habrá aprendido algunas lecciones de lo que hemos hecho mal en otros lugares, allí pueden salvarse muchas vidas.