La peregrinación de la confianza

Desde hoy hasta el 1 de enero, se celebra en Riga, capital de Letonia, la tradicional peregrinación europea que organiza la Comunidad ecuménica de Taizé. Decenas de miles de chicos y chicas de distintas confesiones cristianas acuden cada año a una ciudad europea para rezar y reflexionar juntos, y así abrir caminos de esperanza en el mundo. El Papa Francisco les ha dirigido un mensaje en el que les pide que “manifiesten  con sus palabras y obras que el mal no tiene la última palabra de nuestra historia”. Añade que en nuestros días son muchas las personas que se sienten desoladas y desanimadas por la violencia, las injusticias, los sufrimientos y las divisiones, razón por la cual tienen la impresión de que el mal es más fuerte que todo. Francisco trae a la memoria el reciente Año Jubilar de la Misericordia y recuerda que nadie está lejos de la ternura de Dios. La peregrinación y el encuentro promovidos por la Comunidad de Taizé suponen una esperanzadora manifestación de unidad y confianza tan necesarias en este momento histórico.  Como dice el Papa, miles de jóvenes peregrinos han elegido dejar los divanes en estas fiestas de fin de año para mostrar su determinación de ser  protagonistas de la historia, sin dejar que sean otros los que decidan su futuro.  Son jóvenes que no tienen miedo de seguir a Cristo, como tantas veces invitó San Juan Pablo II. Otros, están en búsqueda y no se conforman con sucedáneos baratos de la esperanza. Un encuentro que nos habla de otra Europa que con frecuencia no sale en portada de los grandes medios.