Editorial COPE: 'Sánchez, en permanente campaña electoral'

En un acto de precampaña de cara a las elecciones vascas, Pedro Sánchez se ha entregado este domingo a un grueso ejercicio de demagogia y de propaganda política, llegando a sostener que la culpa de todo lo que está mal en España la tienen los demás partidos, y en particular el PP. Con mantras como el de la derecha extrema o la identificación de la izquierda socialista con el progreso, el presidente del Gobierno ha culpado a los gobiernos del PP de ahondar en la brecha territorial y de alimentar los agravios, frente al modelo socialista que supuestamente estaría facilitando el diálogo y la concordia con la inefable mesa de diálogo en la que ha sentado al Gobierno de España con los secesionistas catalanes.

Por si fuera poco, Pedro Sánchez ha lanzado dos anuncios, uno sobre una nueva Ley de Seguridad para las mujeres y otro sobre una nueva Ley de Educación, una más, en un terreno en el que a pesar de la cantidad de fracasos cosechados, el PSOE no ceja en el empeño de supeditar el bien común a su estrecha mirada ideológica.

En realidad, nada de lo que ahora vuelve a agitar Sánchez es novedoso. Capaz de sostener una cosa y su contraria sin inmutarse, dice con toda naturalidad que el PSOE es un partido no nacionalista, mientras se aferra, entre otros, a los independentistas para mantenerse en La Moncloa. A golpe de estrategia para el corto plazo, Sánchez se ha acostumbrado a acostumbrado a vivir en modo de permanente campaña electoral. Solo sus incondicionales pueden creerse lo que dice cuando afirma que solo en el PSOE se encuentra el único modelo de país posible para España.