Del glamour del cine y la tele, a coser batas y mascarillas
Peris Costumes es una de las compañías de vestuario más grandes del mundo que estos días afronta una gran transformación para aportar su granito de arena
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Las agujas del taller de Peris Costumes han dejado de vestir a los actores del momento para confeccionar los trajes que llevan los héroes del momento: médicos, enfermeras, policías y personal de los centros de mayores que trabajan en nuestro país. Es una de las compañías de vestuario más grandes del mundo, con sede en Algete y talleres en países como Portugal, México, Hungría y Austria. Pero, cuando comenzó la crisis sanitaria, dejó de lado el vestuario que hacía para grandes series y películas y empezó a fabricar mascarillas y batas.
En declaraciones a Cope, su responsable, Javier Toledo, nos ha contado que “desde la segunda semana de marzo, la actividad de nuestra empresa se paró a causa de los retrasos y las suspensiones de todos los proyectos de cine y televisión que teníamos en marcha. Pero, en vez de estar parados, preferimos ayudar”. Por eso, en lugar de trajes de época o diseños exclusivos, lo que ahora confeccionan sus empleados son batas y mascarillas que intentan paliar la falta de material de protección que se vive en nuestro país. Y no se les da nada mal ya que, de momento, “hemos fabricado entre 8.000 y 10.000 mascarillas y unas 800 batas, porque las hemos empezado a coser hace relativamente poco”, comenta Javier.
Javier está habituado a trabajar a partir de guiones de historias ficticias, pero nunca pensó que lo que estaba acostumbrado a plasmar en el cine y la televisión a través de sus trajes y vestidos lo iba a necesitar para la vida real. “Y espero no volver a verlo nunca más en mi vida porque lo que estamos viviendo es absolutamente terrible, una situación real que se parece mucho a la ficción y creo que hasta la supera”, nos confiesa.
Además de esta transformación textil que ha vivido la empresa, Peris Costumes ha donado también todo el material de protección que tenía en sus naves. Trajes de buzo, antinucleares, antivíricos, chubasqueros, cubrezapatos y hasta gorros especiales que han servido, por ejemplo, para ambientar producciones de la talla de Chernóbil o la saga de James Bond. Sus últimas creaciones pueden verse actualmente en series como “Veneno” y “Monteperdido”, y Javier confía en que podamos disfrutar de otros títulos en los que han participado pero que todavía no han llegado a la pequeña pantalla “lo antes posible”, apunta.