"Ni el presidente del Gobierno, ni el de la Generalitat podrían visitar ninguno de esos pueblos y que se les viera, sí puede hacerlo el Rey"

El Rey Felipe visita Torrent en Valencia, luego va a Los Toros por la tarde, en el día grande de las Fallas, visita escenarios de la dana por novena vez desde el pasado 29 de octubre. Más allá del gesto, más allá de que no estaba en la agenda oficial, más allá de que al Rey le reciben con vítores, con aplausos, con saludos, más allá de que es ya más valenciano que madrileño y hace bien, está clarísimo que el hecho de que no estuviera en la agenda es para que no se apunta a ningún político en la foto, por eso de no fastidiar la visita, el gesto y todo el simbolismo. 

Lo que el Rey hizo con la reina Letizia hace unos meses en Paiporta, que es el famoso día del barro de Pedro Sánchez, fue mucho más que un gesto que una decisión valiente. Hay momentos en la vida, cada uno a su nivel, que marcan para bien o para mal, y en este caso se marcó para definitivamente la monarquía en España, fue espectacular. Alguno salió por patas acusando a la gente de ultras, y los otros aguantaron, y no solo aguantaron, sino que repiten y repiten, y hoy han vuelto a repetir. 

Alguno debería tomar nota de las lecciones, ni el presidente del gobierno, ni el presidente de la Generalitat, podrían visitar, porque sí, ninguno de esos pueblos y que se les viera. Hay uno que sí puede hacerlo, el Rey.