La enemistad entre Iglesias y Errejón mantiene la fractura en la izquierda de Madrid

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha apostado por dar la batalla a su anterior compañero de partido en Podemos y ahora rival electoral, Pablo Iglesias, al rechazar su ofrecimiento para ir en una lista conjunta en las elecciones de la Comunidad de Madrid del 4 de mayo.

Iglesias dinamitó el lunes el tablero político al anunciar en un vídeo remitido a los medios que dejaba su cargo de vicepresidente de Gobierno para ir como candidato de Unidas Podemos en las elecciones madrileñas y así tratar de arrebatar el poder a Isabel Díaz Ayuso.

En el mismo vídeo propuso a Más Madrid (la marca de Íñigo Errejón en la capital y la Comunidad) concurrir en una única candidatura, e incluso se mostró abierto posteriormente en una entrevista a no encabezarla él si había pacto. El golpe de efecto lo ha dado este martes el partido de Errejón al rechazar este ofrecimiento usando también como medio de difusión un vídeo.

"A la irresponsabilidad de Ayuso de convocarnos a unas elecciones en plena pandemia, no podemos sumarle ni más frivolidad, ni más espectáculo, ni más testosterona", ha dicho en el vídeo la candidata de Más Madrid, Mónica García, en una clara alusión a Iglesias. En la misma línea, Errejón ha comentado en Twitter que el feminismo les ha "enseñado" que los hombres no siempre tienen que ser "los protagonistas".

Tras el no de Más Madrid, Iglesias ha expresado su "máximo respeto" por la decisión, aunque considera que habrían despertado "mucha ilusión con una candidatura unitaria", y ha apostado por "salir con todo para frenar a los ultras y ganar Madrid". Los partidos de Errejón e Iglesias volverán a ser rivales electorales como ya ocurrió en las elecciones de la Comunidad de Madrid de 2019, cuando se consumó el divorcio entre ambos con la creación de Más Madrid.

Iglesias y Errejón, un desencuentro político sin punto de retorno

Pablo Iglesias y Errejón fraguaron su amistad en los pasillos de la Universidad Complutense de Madrid. Esa relación dio el salto a la política años después con la convocatoria del 15-M en la Puerta del Sol de Madrid, que derivó en la creación de una pareja política que fue el punto de partida para la posterior fundación de Podemos.

Uno de los principales gestos de cariños que hubo entre ambos, se produjo en la tesis doctoral de Iglesias, donde mencionó a Errejón en los agradecimientos. "Cuando le conocí me dieron ganas de adoptarle, y le adopté" Este reconocimiento fue devuelto años después por Errejón, que también le quiso mencionar en su tesis doctoral: "Un compañero de mente incisiva y voluntad bolchevique, así como un permanente estímulo intelectual".

Esa amistad, unida al ascenso político de Unidas Podemos, derivó en una relación política que vivió sus mejores años en el Congreso de los Diputados en el año 2015, cuando la formación morada consiguió entrar en la Cámara Baja como tercera fuerza política. Sin embargo, tras las elecciones del año 2016 todo empezó a cambiar y se produjo un punto de inflexión en esa relación de amistad y política, todo provocado por el rechazo de Unidas Podemos a investir a Pedro Sánchez con el apoyo de Ciudadanos.

Otro punto importante en la ruptura fue el que se produjo tras la decisión de Iglesias de fraguar con Izquierda Unida una candidatura conjunta para las elecciones de 2016, en el conocido "pacto de botellines". En dichas elecciones, la formación morada se quedó con cinco millones de votos, uno menos que por separado y también si conseguir el 'sorpasso' al Partido Socialista.

Con los rumores de la mala relación entre ambos cada vez más latente en la crónica política de nuestro país, la ruptura entre ambos se confirmó en Vistalegre II, la segunda Asamblea Ciudadana de Podemos, que tuvo un ambiente muy distinto a la primera edición en la que el sentimiento de unión y esperanza de cambio marcaba el ritmo de las diferentes intervenciones.

En Vistalegre II, la separación se hizo visible cuando ambos presentaron sus proyectos políticos para disputarse el liderazgo de Podemos. En este punto, Iglesias consiguió imponerse a su número dos en el año 2017. Pocos días después, Pablo Iglesias destituye a Errejón como portavoz en el Congreso de los Diputados, nombrando en este cargo a Irene Montero. El distanciamiento y la ruptura entre ambos fue muy visible, ya que Errejón fue relegado a la segunda fila de los escaños de la formación morada en el Congreso de los Diputados.

En este contexto, a Errejón solo le quedaba la opción de ser candidato de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, algo que no aceptaría y que derivaría en una especie de venganza contra Pablo Iglesias. Errejón optó por aliarse con Manuela Carmena en una nueva plataforma llamada 'Más Madrid'.

Este movimiento y la fuga de varios miembros de Podemos a las nuevas siglas de Errejón provocó un sentimiento de rechazo en la formación morada, que tildaron este movimiento como "deslealtad". Incluso, el propio Pablo Iglesias respondió a Errejón en una carta en la que señalaba que se trataba de un movimiento de "indignación natural y lógica" y una "falta de respeto a los espacios políticos".

El resultado político en Madrid fue favorable para Errejón en su batalla contra Unidas Podemos: 20 diputados consiguió Errejón frente a los siete de la formación morada. Con este impulso en la Asamblea de Madrid, Errejón se puso una meta más alta y decidió presentar su candidatura nacional bajos las siglas de 'Más País'. Un intento de volver a la primera línea de la política nacional que terminó en fracaso, ya que solo consiguió sumar tres escaños en el Congreso de los Diputados tras su pacto como Compromís y Equo.

'Más País' dio su apoyo para que Pedro Sánchez pudiese formar el gobierno de coalición con Pablo Iglesias, una decisión que algunos analistas apuntaban como la oportunidad perfecta para que Errejón se pudiese acercar de nuevo a Iglesias. Sin embargo, este acercamiento nunca se ha producido, y en varias ocasiones el propio miembro de 'Más País' ha explicado que la relación con el todavía vicepresidente del Gobierno es nula, denunciado en más de una ocasión la ausencia de interlocución.

En la actualidad, la Comunidad de Madrid ha vuelto a ser el escenario político que ha despertado viejos fantasmas del pasado, y que podría haber provocado un acercamiento entre los dos dirigentes que en su día fueron unidos para intentar monopolizar al votante de izquierdas. Ahora, años después, los objetivos de ambos son totalmente distintos e incluso luchan por evitar entrar en el anonimato político, tanto a nivel nacional como en Madrid.