Medio siglo de hormigón suspendido en el aire
Las Torres Colón celebran cincuenta años con una muestra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Fueron LAS PRIMERAS TORRES GEMELAS que se vieron por estos lares, surcando el velazqueño cielo de Madrid. Todo un transgresor símbolo de la nueva arquitectura de los años sesenta… El NODO, el noticiario franquista que nos ponían en los cines antes de las películas, relataba el acontecimiento con su habitual retórica propagandística:
“En la madrileña plaza de Colón se está alzando un edificio cuyo proyecto es del arquitecto Antonio Lamela. Responde a fórmulas muy poco usuales ya que son contados los edificios que existen en el mundo erigidos con técnicas parecidas. El nuevo edificio se compone de dos cuerpos: el basamental, de diez plantas, y el cuerpo superior, formado por las torres en las que podrán admirarse lo verdaderamente innovador… Aquí los pisos bajos irán colgados de los pisos superiores”.
La construcción de estos dos rascacielos de 110 metros de altura y 23 plantas fue totalmente revolucionaria. Por primera vez se hacía la casa por el tejado. Era la llamada Arquitectura suspendida. Carlos Lamela, arquitecto hijo de Antonio Lamela, autor del transgresor proyecto, asegura, en declaraciones a COPE que “fue una iniciativa totalmente innovadora porque hasta ese momento se habían construido algunas arquitecturas suspendidas en estructura metálica. Pero nunca en hormigón armado. Mi padre tenía pánico a la posibilidad de un incendio y las estructuras de metal eran poco estables”.
Carlos Lamela recuerda la polvareda que levantaron las torres gemelas de Colón hace medio siglo: “Cuando se construyeron causaron un revuelo tremendo en Madrid. Nadie sabía qué eran estos pirulíes ni que se construirían de arriba abajo. Y causaron muchísima expectación. Además, las torres estaban destinadas a uso residencial con una vivienda de lujo diseñada por planta. Las disputas políticas entre el presidente del Gobierno de la época, Luis Carrero Blanco, y el alcalde de la capital, Carlos Arias Navarro, paralizaron las obras varios años y cambiaron el destino de viviendas a oficinas.
Las Torres Colón celebran ahora su medio siglo de vida con una exposición en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa hasta el 16 de julio. Ahora están vacías mientras se preparan para un nuevo lavado de cara. Las más de cinco mil personas que trabajan a diario en estos sueños de hormigón se han repartido por oficinas de la zona próxima a Colón, a la espera de volver a las torres que cambiaron el skyline del Madrid de los setenta.