Una primavera seca y calurosa da paso a un tórrido verano

La primavera se despide mañana viernes, unos minutos antes de las seis de la tarde. Ha sido una estación más calurosa y seca de lo normal. La primavera de 2018 fue la más lluviosa desde 1965, pero la que está a punto de hacer mutis por el foro ha sido muy seca y calurosa. Aranjuez marcó la temperatura más alta el 15 de mayo con 35 grados.

Esta primavera, además, los paraguas se han muerto de risa. Solo ha habido dieciséis días de lluvia, trece de ellos en abril, según los registros de la AEMET. Lo peor de todo es que la agencia estatal de meteorología prevé un verano más caluroso de lo normal y con pocas lluvias.

Así las cosas, la AEMET pronostica un verano de órdago a la grande y a la chica, con pares espectaculares y mejor juego. La primera ola de calor no va a esperar mucho. Tiene ya el billete en la mano para desembarcar el miércoles o jueves de la próxima semana con el mercurio disparado entre los 35 y los 40 grados.

“La agencia prevé para la Comunidad de Madrid un verano más cálido de lo que entendemos como normal por estas fechas”, apunta Cayetano Torres, delegado territorial de la agencia meteorológica. “Superar los 40º es algo muy raro en Madrid pero habrá días en que estaremos por encima de esa temperatura. Pasar de los 35º es algo a lo que ya estamos muy acostumbrados por estos lares”, subraya Torres.

Ante este panorama y con Lorenzo pegando de lo lindo, mucho cuidado con las radiaciones solares. Los consejos para sobrevivir a un verano más que caluroso son de sentido común:

La AEMET reconoce a COPE que tendremos que adaptarnos, cada vez más, a primaveras y veranos más secos y calurosos. Es lo que tiene el cambio climático, que sigue tomando posiciones en el campo de batalla de nuestra vida.