La Armada propone incentivos para el personal "siempre disponible" frente al que concilia

Incentivar económicamente al personal que está "siempre disponible" frente al que concilia es la principal medida propuesta por la Armada para paliar el "impacto severo" de las medidas de conciliación en la operatividad de los buques y en la moral de las dotaciones por el sobreesfuerzo al que son sometidas.

Así se recoge en la Memoria del Observatorio de la Vida Militar 2022, que valora el "importante impulso" del Ministerio de Defensa para que las mujeres y hombres militares puedan compaginar trabajo y familia, "buscando el necesario equilibrio con la operatividad de las unidades para el cumplimiento de las misiones".

En las Fuerzas Armadas se asume como una necesidad real la conciliación de la vida profesional, familiar y personal y la aplicación de las medidas se lleva a cabo con normalidad, señala.

El informe, que este año dedica un capítulo específico a la conciliación de la vida profesional, personal y familiar, constata que aunque el Ejército de Tierra es el más afectado por esas medidas, desde un punto de vista cuantitativo, es en la Armada donde el impacto cualitativo es mayor, especialmente en unidades de la Flota.

En general, oficiales, suboficiales y tropa y marinería coinciden en que la conciliación influye en la operatividad de las unidades, que produce un estrés muy fuerte en las mismas, por lo que cuestionan si es compatible conciliar con los destinos en unidades operativas, ya que la carga de trabajo recae en los que no concilian.

Este problema, según el informe, afecta especialmente a la Armada (los buques), y provoca, entre otros, pérdida de capacidades y de cohesión y erosión de la moral de la tripulación.

"Se observa que la reducción de la percepción económica que se produce por acogerse a las medidas de conciliación es modesta frente a los beneficios que se obtienen en determinados casos", lo que "hace que los solicitantes contemplen éstas como un derecho adquirido y no como una solución" y "en ocasiones se pidan sin haber agotado otras posibilidades o de forma más o menos rutinaria, simplemente porque se cumplen los requisitos", apunta la memoria.

La principal acción que se propone para paliar esta situación en la Armada es "hacer que la plena disponibilidad del personal sea una opción abiertamente más atractiva que el permanecer acogido a medidas de conciliación", lo que no significa que se penalice a los que se acogen sino que "se estimule que sólo las soliciten aquellos que tengan una necesidad real que no puede atender por otros medios".

En general, en el conjunto las Fuerzas Armadas, los solicitantes de medidas de conciliación han ido progresivamente en aumento en lo últimos cinco años, aunque en el caso de las mujeres (oficiales, suboficiales, tropa y marinería), la demanda se ha reducido levemente.

Los datos de conciliación del Ejército de Tierra son muy superiores al resto, de tal forma que el pasado año se triplicó el porcentaje de hombres respecto a la Armada (27,11 % y el 7,77 %, respectivamente) y prácticamente se dobló el del Ejército del Aire (17,74 %).

En el caso de las mujeres, el porcentaje de las que concilian en Tierra (44,53 %) duplica al de la Armada (18,32 %) y supera en más quince puntos el del Aire (26,04 %).