Así es el pequeño robot inteligente que ayuda a los niños con TDAH a hacer los deberes

El trastorno de déficit de atención e hiperactividad es una afección crónica que afecta a millones de niños y que continúa en la edad adulta. Quien lo sufre tiene problemas para hacer los deberes o prestar atención en clase. Las universidades Politécnica de Madrid y Rey Juan Carlos se han unido para que los estudiantes madrileños con este problema tengan una ayuda muy especial: La de un pequeño robot inteligente que es capaz de monitorizar la actividad de los niños con este tipo de trastorno.

Este invento va dirigido a pequeños de entre 6 y 12 años que hayan sido diagnosticados o que sean sospechosos de padecer tanto trastorno de déficit de atención como hiperactividad. María Luisa Martín Ruiz es una de las profesoras de la Universidad Politécnica de Madrid que ha contribuido a su diseño. Nos ha explicado a Cope que el robot tiene una autonomía de 5 horas y que sólo es necesario colocarlo en el escritorio para que empiece a funcionar: “dispone de una pantalla táctil que se emplea para mostrar información en forma de imágenes que el niño, durante la tarea puede seleccionar”. Además, “dispone de altavoces que permiten que el robot hable al niño para guiarle durante la actividad”.

Por si esto fuera poco, el robot tiene identificados los estados por los que puede pasar el niño al hacer los deberes y va realizando pequeñas interacciones con él durante todo el tiempo para comprobar que sigue concentrado gracias a “dos objetos inteligentes, uno situado en la mesa y otro en la silla”, nos explica la profesora.

Estos objetos ayudan al robot a medir distracciones como, por ejemplo, si el niño se aleja de la mesa o se levanta de la silla. Si ocurre alguno de estos dos supuestos, “el robot se dirige de nuevo al niño para recordarle que debe continuar haciendo sus deberes”.

Si el robot identifica que el niño está distraído rápidamente “llama la atención del niño con mensajes auditivos y visuales, reconduciendo al niño hacia la actividad o, si estima que es necesario, haciendo un descanso con una actividad física suave o, incluso, indicándole que beba un poco de agua”, detalla María Luisa.

Sin embargo, el objetivo de este invento no es sólo ayudar al niño en su día a día. También que el alumno vaya aprendiendo, poco a poco, a autogestionarse: “utiliza mensajes positivos y de ánimo, buscando el éxito en la realización de las tareas, pero sobre todo, que el niño aprenda a gestionar la actividad, el descanso y la atención sostenida necesaria para la ejecución de los deberes”, concluye esta experta del Departamento de Ingeniería Telemática y Electrónica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Sistemas de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid.

Sin duda, un gran invento que no sólo ayuda a los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, sino también a las familias que no saben cómo manejar este asunto tan complejo.