La quintaesencia del interés

Interés. Eso quiere el aficionado. Interés y emoción. Por diversas vías, principalmente la de casta a raudales en los toros y del pundonor y la gallardía en los toreros.  Cuando nadie queda indiferente y se crea debate a la salida de la plaza, la Fiesta gana. Así, los toros de “La Quinta”, encaste Santa Coloma, tuvieron una imponente presencia en Albacete y, además, gran variedad de comportamientos, con más notas positivas que negativas, alguno con genio, otro con mansedumbre, y otros, varios, con mucho que ofrecer, destacando el tercero de la tarde, de nombre “Detenido”, que entra en las quinielas para ser uno de los astados premiados en este abono. Repetimos, interés y emoción, aunque sea más fácil pedirlo que luego verlo. Igual que ver a un toro, el sexto, arrancarse tan de lejos al peto del caballo. Esa es la esencia.Entrando en el resultado artístico, aunque Escribano sólo cortó un apéndice en el segundo de la tarde –de nombre “Escribano”, casualidades de la Tauromaquia- hizo lo más relevante de la tarde. Cierto que tampoco se alcanzaron altas cotas de brillantez pero se mostró correcto en ambos toros, especialmente en su primero, donde estuvo más asentado y templado aunque, repetimos, sin lanzar las campanas al vuelo. Mató de estocada. Bien, sin más.En el quinto, un astado bajo de casta, diríamos que soso, Manuel lo intentó pero dio la sensación de que se quedaron algunas cosas en el tintero. Tampoco demasiadas, no vayan a confundirse. Mató tras estocada atravesada y dos descabellos. En cuanto a las banderillas, gustaron más los pares cerca de tablas, muy valeroso el tercero del segundo de su lote. Escribano, en cómputo global, aprueba en Albacete, que tampoco es moco de pavo.Por su parte, Joselito Adame, quien daba el tinte internacional al cartel de hoy, estuvo por debajo de las posibilidades del mejor toro de la tarde, el tercero, un animal encastado, repetidor, con fijeza, humillando… Adame se perdió en un mar de destoreo, sin cargar la suerte, en una faena embrollada que debió haber sido mucho más rotunda. Mató al encuentro y se le premió con una oreja. Gran toro, sin duda.Y en el sexto, un toro algo más incierto pero con un punto de interés en cuanto a la casta, Joselito navegó en detalles y destellos más que en el toreo fundamental. Cuando lo secundario prima sobre lo principal la cosa no termina de rodar como debiera. Citando desde fuera, sin apreturas, en ambos toros. Mató de estocada recibiendo, el cornúpeta cayó rodado y el público le llegó a pedir la segunda oreja, a todas luces excesiva. El temple sin profundidad hace que todo pierde mucha valía. Ojalá se mantenga ese listón de la exigencia y seriedad presidencial el resto de la Feria.Finalmente, Eugenio de Mora no tuvo su tarde más afortunada en Albacete. En el que abría plaza, un toro que se revolvía rápido y que tenía su aquél, no se sintió cómodo en ningún momento. Dubitativo, sin asentar los pies, ni tan siquiera cogió la muleta con la zurda. No se confió al ejecutar la suerte suprema y mató tras media y estocada. En el cuarto, misma actitud y aptitud de Mora: sin terminar de apostar ante un toro bajo de casta. Mató tras estocada en el semisótano y otra media atravesada y contraria, escuchando un aviso. Tarde cárdena de Eugenio. Por último, desearle una pronta y satisfactoria recuperación a Marcial Rodríguez, quien resultó herido de gravedad mientras picaba al primero de la tarde.

, martes 8 de septiembre de 2015. 1ª de Feria. Más de media plaza.

Toros de

, de magnífica presencia. 1º, en la línea entre casta y genio aunque con interés; 2º, noble aunque venido a menos; 3º, el mejor de la tarde, encastado y boyante; 4º, bajo de casta; 5º, deslucido; 6º, con posibilidades.

, palmas y silencio tras aviso.

, oreja y ovación tras aviso.

, oreja y oreja.

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".

Foto: Momento del percance sufrido por el picador Marcial Rodríguez (EFE)