La nueva técnica para saber si alguien tendrá escoliosis en el futuro sin radiografías ni TAC: ¿Es más probable en niños o en niñas?

En España, una de las enfermedades que todo el mundo conoce y que además, afecta hasta un 3% de la población es la escoliosis. Suele comenzar a desarrollarse en la adolescencia debido al crecimiento y el desarrollo físico.

La escoliosis es una desviación de la columna vertebral que tiene como consecuencias principalmente los dolores físicos, y además, los tratamientos que existen para ello son bastante molestos, ya que en ocasiones habrá que llevar corsé, y en algunas situaciones, la cirugía será necesaria.

Como en todas las enfermedades, la prevención es fundamental. Y eso es precisamente lo que ha desarrollado un grupo de traumatólogos en el que hay una gran participación española. Se trata de Scoligen, un sistema que detecta la probabilidad de padecer escoliosis incluso antes de que esta aparezca con la finalidad de evitar los tratamientos actuales.

Cómo detectarla

Rafael González Díaz, jefe de unidad de cirugía de columna del Hospital Niño Jesús, uno de los investigadores de Scoligen, afirma que este estudio, que acumula ya más de 10 años de trabajo, ha permitido que con una simple muestra de saliva pueda conocerse cual es la posibilidad de que la escoliosis aparezca y de cuál va a ser su progresión.

Para saber como obtener de una manera concreta cual es la causa en nuestro organismo que hace que desarrollemos la enfermedad, se han examinado en el estudio muchas muestras de saliva de quienes sí que tienen escoliosis. Por lo tanto, la manera de saberlo actualmente, es capaz de detectarla incluso antes de que se presente cualquier tipo de síntoma. Además, solo será necesario hacer la prueba una vez en la vida.

Cómo tratarla

Lo primero que se necesita es un control, y una vez detectada se debe comenzar a tratar inmediatamente para evitar a toda costa su avance. Y esto es precisamente porque lo que se debe evitar es la cirugía. Es preferible realizar los ejercicios físicos oportunos e incluso utilizar el corsé, ya que permitirán de una manera más sencilla que la cirugía que se ralentice hasta eliminar la progresión de la enfermedad.

Al ser una enfermedad de carácter genético en su mayoría, lo que consiste el tratamiento es en detectarla lo antes posible para que con unas buenas posturas, ejercicio físico de manera regular, lo que evitará el sedentarismo y las malas posturas que afectan directamente a la columna vertebral.

El control que se hace sobre quienes han dado positivo pero no tienen un grado muy avanzado es el del ejercicio físico, regular la alimentación y revisiones rutinarias, que en algunos casos puntuales requerirá de radiografías y escáneres para saber como está siendo la evolución. Esto podrá evitar tratamientos ortopédicos y, evidentemente, la cirugía.