Este es el error que cometes al hacer ayuno intermitente y que puede hacer que no estés perdiendo peso
Existen tres métodos principales de ayuno intermitente: en días alternos, periódico o con restricciones horarias
Publicado el
3 min lectura
Adelgazar, el más correoso de los objetivos. Una meta que comparten millones de ciudadanos por todo el mundo, especialmente por estas fechas, aprovechando la entrada de enero para fijarlo como propósito de año nuevo.
Hablamos de un reto que supone esfuerzos físicos y mentales. Y que, por desgracia, no conseguimos cumplir la mayoría de las veces que nos lo proponemos. Por eso, nos vemos abocados a probar distintos métodos. Uno de los más habituales es el ayuno intermitente.
que es el ayuno intermitente
Lo primero que hay que saber es que el ayuno intermitente no es una dieta, sino que es un régimen alimenticio que se pone en marcha con el objetivo final de perder peso. Consiste en establecer ciertos periodos de tiempo en los que ingerir cualquier tipo de alimento está completamente prohibido. De otra manera, el sistema estaría fallando.
Y, ¿ de que dependen esos ciclos de ayuno? Del tipo de estrategia que sigas, en principios, hay tres. Por un lado, está el ayuno en días alternos, el más sacrificado. Este consiste en completar un día entero, con sus largas 24 horas, sin ingerir comida de ningún tipo, seguido de un día en el que sí se puede comer con normalidad. Cabe destacar que beber agua, té o algún tipo de infusión si que está permitido y, de hecho, es necesario para mantenerse hidratado.
te puede interesar
El segundo tipo de ayuno es el 'periódico'. Este modelo se basa en fijar uno o más días de la semana como días de ayuno. Por ejemplo, si se establece que estos serán los lunes y los jueves, no se podrá comer durante ningún lunes ni ningún jueves mientras el régimen esté activo.
Finalmente, entran en acción las restricciones horarias. Es el método más leve, aunque no por ello menos recomendable. Para cumplirlo, hay que determinar ciertos rangos de horas en el día en los que no se podrá acudir a la nevera en busca de algo que llevarse al estómago. O todo lo contrario, establecer las horas de desayuno, comida y cena y no salirse de ellas. Es conocido que los tentempiés 'entre horas' son uno de los mayores enemigos cuando se trata de adelgazar.
el error que probablemente estés cometiendo
El error que más cometemos durante los regímenes de ayuno intermitente es comer en exceso durante los ciclos en los que sí que está permitido alimentarse. Es es el error lógico, por otra parte, porque aguantar 24 horas, por ejemplo, sin comer, puede desatar en nosotros un hambre tremendo.
Es por ello que, para conseguir que este régimen de sus frutos, hay que mantener la cabeza fría y comer con normalidad los días en los que esté permitido. De lo contrario, las calorías ingeridas suplirán las no ingeridas durante los días de ayuno, y estaremos haciendo sacrificios en vano.
Pero eso no es todo, hay que estar atento a más detalles. No comer lo suficiente, evitar beber agua o saltarse el ayuno, aunque sea un 'poquito', también impedirá que consigamos nuestro objetivo.
pros y contras del ayuno intermitente
Como se suele hacer con las dietas, hay que establecer cuales son los beneficios y perjuicios de poner en marcha un ayuno intermitente.
La principal ventaja del ayuno intermitente es que te ayuda a perder a peso con eficacia. También ejercita la fuerza de voluntad, tan necesaria para más ámbitos de la vida y colabora a reducir el estrés oxidativo y la inflamación.
En el otro lado de la balanza, los cambios de humor, el hambre o la puntual falta de energía representan algunas de las situaciones más complicadas a las que tendremos que enfrentarnos.