Expertos piden no ingerir más de 300 mg de este suplemento alimenticio: puede provocar diarrea y malestar estomacal

Fatiga, calambres o insomnio pueden ser señales de falta de magnesio. Este mineral es fundamental para el buen funcionamiento de los músculos, los huesos, el sistema nervioso y el corazón. Sin embargo, aunque su déficit puede causar problemas, un consumo excesivo también puede generar efectos secundarios.

¿Cuánto magnesio es demasiado?

El magnesio es esencial para múltiples funciones del organismo, como la transmisión nerviosa y la división celular, según la Asociación Alemana de Alimentación. La ingesta recomendada para adultos es de 350 mg en hombres y 300 mg en mujeres, según la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE). Sin embargo, si se toman suplementos, el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) recomienda no superar los 250 mg diarios para evitar molestias digestivas, como la diarrea.

Pero, ¿qué pasa si se excede esta cantidad? De acuerdo con el Centro de Atención al Consumidor, dosis superiores a 2.500 mg al día pueden provocar síntomas graves como caída de la presión arterial y debilidad muscular.

SÍNTOMAS DE UNA SOBREDOSIS DE MAGNESIO

La experta en metabolismo e internista Helena Orfanos-Boeckel explica en su guía 'Terapia Nutricional' que antes de llegar a niveles peligrosos, el cuerpo suele reaccionar con diarrea, lo que limita la absorción de más magnesio. Sin embargo, si la ingesta es demasiado alta, pueden aparecer distintos síntomas. Cuando se superan los 2.500 mg diarios, el magnesio puede afectar la función muscular, causando debilidad e incluso parálisis en casos extremos. Las dosis superiores a 300 mg pueden causar diarrea y malestar estomacal, uno de los primeros signos de un exceso de magnesio. En personas con problemas renales, un exceso de magnesio puede acumularse en el cuerpo, lo que puede derivar en complicaciones graves.  

Aunque el magnesio es esencial para la salud, su exceso puede tener consecuencias negativas. Antes de tomar suplementos, es recomendable consultar con un profesional para asegurarse de que la dosis sea la adecuada para cada persona ya que puede variar.