¿Cómo sentirse europeo en los pueblos más recónditos y alejados?

Marina Segura Ramos

Los alumnos del instituto de Ceclavín (Cáceres) y sus 1.800 habitantes se han acostumbrado a recibir visitas de Rumanía, Italia y otros países de Europa, algunos de sus jóvenes quieren cursar el Bachillerato en el exterior y hay madres que piden participar en el trajín "europeísta" del centro.

Enclavado en una zona rural a 14 kilómetros de Portugal y sin grandes vías de comunicación, el IESO "Cella Vinaria" de Ceclavín participa desde hace unos años en el programa "Escuelas Embajadoras" del Parlamento Europeo para no solo enseñar datos de la UE sino hacer sentir a los alumnos qué supone ser europeo en el día a día.

La iniciativa, que ha reunido estos días en el Parlamento Europeo a un centenar de profesores "veteranos" y a nuevos interesados en aplicar el programa, ha involucrado durante sus siete años de existencia a 20.000 alumnos y, cada año, a unos 500 docentes, afirma la directora de la Oficina de la Eurocámara en Madrid, María Andrés.

Una de las cuestiones importantes, añade la responsable, es la capilaridad: no se trata de llegar solo a las capitales de provincia sino al "último pueblo" de cualquier comunidad autónoma y ser espejo del sistema educativo español en donde esté representada la escuela pública y concertada.

Para complementar el programa de las "Escuelas embajadoras", el Parlamento ha comenzado a conversar además con las autonomías sobre la implementación de una asignatura optativa denominada Europa, centrada en los valores de la ciudadanía europea, aprender a discernir las noticias falsas de las verdaderas o fomentar la solidaridad, un "mini erasmus" destinado a menores de 18.

Según Andrés, el balance de los 7 años de estas "embajadas" ha sido positivo, una opinión que comparten José Manuel Galán, responsable de su implantación en el IESO "Cella Vinaria" de Ceclavín, y María del Carmen Herrera, del instituto "Cairasco de Figueroa", ubicado en un humilde barrio periférico de Las Palmas, cuyos alumnos veían la UE como algo "extremadamente alejado".

Galán explica que este programa ha sido "punta de lanza" para lo que vino después, desde las becas Erasmus al programa Etwinning, y, sobre todo, ha supuesto "una apertura de mente total".

Hay estudiantes que quieren estudiar el Bachillerato fuera de España y otros que "también quieren vivir experiencias europeas de formarse con "una idea interesante e inteligente: la migración positiva", es decir, quieren irse a formarse pero muchos tienen la intención de llevar después lo aprendido a su zona rural.

Pero no solo los adolescentes de tercero y cuarto de la Educación Secundaria se han imbuido de Europa a través de un variado abanico de actividades, también alcaldes de la zona y familias del pueblo se muestran interesados en participar, explica Galán.

UNA REGIÓN ULTRAPERIFÉRICA, MÁS CERCA DE EUROPA

María del Carmen Herrera, profesora de francés del instituto "Cairasco de Figueroa" de Las Palmas, que lleva varios años con "Escuelas Embajadoras", explica que el hecho de que Canarias sea una región ultraperiférica influye en que los alumnos viesen a la Unión Europa como algo "extremadamente alejado, que no iba con ellos", les causaba incluso "temor".

Años después de su implantación, la realidad es bien distinta: han comprendido que ellos son "voz" de Europa, "sienten que pueden decir cosas y que pueden ser partícipes, algo que antes "ni por asomo pensaban" y, además, se han relacionado con jóvenes de otros países de la UE.

En el caso de este centro, los profesores responsables de cada asignatura imparte conocimientos de la Unión y del Parlamento en la asignatura de la que es responsable, de modo que es una transmisión transversal de saberes.

Se ha logrado una "apertura de espíritu y de mente" y suscitado el interés de estudiar y hacer prácticas fuera de España o, por ejemplo, formar parte del Cuerpo Europeo de Solidaridad, resume Herrera.

En España, este curso 2021/2022 hay 115 escuelas embajadoras en todas las comunidades y la Ciudad Autónoma de Melilla y 42 mentoras, que son las que llevan más de tres años en funcionamiento.

Estas "embajadas" trabajarán este año con más de 4.000 alumnos de cuarto de ESO, Bachillerato y FP, que durante todo el curso elaborarán material sobre la UE, organizarán actividades sobre Europa en su centro, celebrarán el 9 de mayo (Día de Europa) y tendrán un InfoPoint permanente en su escuela para promover la UE.