Cuatro okupas llegan a un pueblo de Valencia con las herramientas listas para entrar en una casa pero no contaron con un detalle

En 2023 se registraron más de 1.200 denuncias por okupación ilegal en toda la Comunidad Valenciana

Un grupo de okupas desalojados de un edificio

EFE

Un grupo de okupas desalojados de un edificio

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La okupación ilegal sigue siendo un problema recurrente en la Comunidad Valenciana, aunque las cifras oficiales reflejan un descenso en los últimos años. Según datos del Ministerio del Interior, en 2023 se registraron más de 1.200 denuncias por okupación ilegal en la región, una cifra que ha disminuido en un 40% gracias a la aplicación de nuevas medidas legales y a la mayor agilidad en los desalojos.

Sin embargo, el fenómeno persiste, y municipios como Bétera, en la provincia de Valencia, siguen siendo escenario de intentos frustrados, como el ocurrido este domingo, cuando cuatro individuos fueron sorprendidos in fraganti con todo el material necesario para tomar una vivienda deshabitada.

 El plan perfecto que falló por un imprevisto  

Los okupas lo tenían todo preparado: un taladro, un destornillador, un martillo, una llave inglesa, un cuchillo e incluso una nueva cerradura con su correspondiente juego de llaves. Su objetivo era una vivienda en Bétera, cuyos propietarios, según confirmaron fuentes municipales a El Debate, "no residen habitualmente en ella". El domingo, a plena luz del día, los cuatro individuos se acercaron al inmueble y comenzaron a actuar con la seguridad de quienes creen que nadie los observa. Pero no contaban con un detalle: la desconfianza de los vecinos.

Edificio con okupas en Sierrapando

CS

Edificio con okupas en Sierrapando

En un pueblo como Bétera, donde la mayoría de los residentes se conocen, la presencia de desconocidos merodeando alrededor de una casa deshabitada no pasa inadvertida. Al notar movimientos sospechosos, varios vecinos dieron la voz de alarma y llamaron de inmediato a la Policía Local. Los agentes se personaron en el lugar en cuestión de minutos y sorprendieron a los cuatro individuos con las herramientas en la mano, listos para forzar la entrada.

"Pillamos a los sospechosos in fraganti, con todo el material encima", explicó un portavoz de la Policía Local de Bétera. "Llevaban hasta una cerradura de repuesto, lo que demuestra que su intención era quedarse en la vivienda".

 La importancia de la colaboración ciudadana  

Desde el cuerpo policial se ha destacado el papel fundamental de los vecinos en la prevención de este tipo de delitos. "Sin su rápida intervención, probablemente la okupación se habría consumado", reconocieron las mismas fuentes. Este caso no es aislado: en los últimos meses, varios intentos similares han sido frustrados en la Comunidad Valenciana gracias a la colaboración ciudadana y a la mayor presencia policial en zonas con viviendas deshabitadas.

La Policía Nacional junto a una veintena de okupas

EFE

La Policía Nacional junto a una veintena de okupas

Sin embargo, el problema sigue latente. Según datos del Observatorio contra la Okupación, en lo que va de año se han registrado más de 200 denuncias por okupación ilegal en la provincia de Valencia, aunque solo un 30% de ellas han terminado en sentencia firme. La lentitud judicial y las dificultades para recuperar las propiedades siguen siendo los principales obstáculos para los afectados.

 Medidas legales y debate político  

El gobierno autonómico, en colaboración con el Ministerio del Interior, ha impulsado en los últimos meses una serie de medidas para agilizar los desalojos y endurecer las penas contra la okupación ilegal. La nueva Ley de Vivienda, aprobada en abril, permite a los propietarios recuperar sus inmuebles en un plazo máximo de 48 horas si se demuestra que la okupación es ilegal.

No obstante, la oposición ha criticado estas medidas, argumentando que no abordan el problema de fondo: la falta de vivienda asequible y la especulación inmobiliaria. "No se puede criminalizar a todos los okupas por igual", señaló un portavoz de Compromís en un reciente debate parlamentario.

Mientras el debate político continúa, casos como el de Bétera demuestran que, más allá de las leyes, la vigilancia vecinal sigue siendo una de las herramientas más eficaces para evitar la okupación. Los cuatro individuos detenidos este domingo lo comprobaron por las malas: en un pueblo pequeño, los desconocidos con herramientas llaman la atención. Y, a veces, ese es el único detalle que hace falta para frustrar un delito.

Temas relacionados

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Los últimos audios

Último boletín

05:00H | 16 JUL 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking