Historia de COPE: el origen y el éxito de una radio comprometida y humana

La COPE, Cadena de Ondas Populares Españolas, es una realidad mediática de gran envergadura y con recorrido cronológico amplio. El nacimiento de este tipo de instituciones no se produce como el de una criatura; antes de su aparición física y comunicacional se han producido muchos dimes y diretes, encuentros y desencuentros administrativos, tira y afloja político-pastorales, etc. 

La Radiodifusión ha sido considerada por la Iglesia Católica, desde su inicio, como un medio importante para la divulgación y propagación del Mensaje de Cristo. Los Pontífices han apoyado decididamente la idea de utilizarla como altavoz desde sus comienzos y, prueba de ello, es la inauguración de Radio Vaticana, en 1931, a los pocos años de iniciarse la Radio comercial en Europa y con la colaboración de su inventor, Guillermo Marconi.

Siendo la radio reconocida como un vehículo idóneo para la transmisión de ideas de diverso significado, dadas sus características de medio dúctil, imaginativo y, sobre todo, directo, es lógico pensar que las confesiones religiosas vieran en ella un medio ideal para la propagación de sus credos. Establece una comunicación interpersonal, invita a la reflexión y vincula al oyente anónimo a este pensamiento de ideas religiosas.

Se puede considerar que la actividad radiodifusiva católica en España presenta una doble vertiente, por una parte, existe la Radiodifusión iniciada en los años cuarenta, que ha evolucionado hacia una radio comercial y generalista y, por otra, las pequeñas emisoras, en general de reciente aparición, que se mantienen vinculadas a una labor pastoral directa; es decir, con una programación fundamentalmente religiosa y de carácter muy local.

Años más tarde, se creará una organización que irá evolucionando hasta transformarse en lo que hoy se conoce como Cadena de Ondas Populares Española, COPE, una de las principales organizaciones de emisoras de la Radiodifusión católica europea, de la que es accionista mayoritaria la Conferencia Episcopal Española. Aquí comienza una realidad mediática de gran convergencia y con recorrido cronológico amplio.

En la etapa que va desde los años 70 a los 80, años en los que se reestructura la cadena, convirtiéndose en sociedad anónima por propio interés e imperativo legal, la Iglesia tiene una posición más incierta en la sociedad española, al constituirse España como Estado laico. Por otra parte, la evolución del conjunto de emisoras diocesanas, de un marcado estilo confesional, hacia una cadena de tipo generalista y de soporte comercial, se produce por imperativo económico, debido a la falta de rentabilidad y ante la imposibilidad de asumir sus pérdidas por la Iglesia española. La presión de la Administración del Estado, pudo suponer, también, un acicate para que se construyeran en un ente único.

_{Inauguración de la primera sede de Radio Popular de Madrid en Juan Bravo, 49. El Nuncio de S.S., Monseñor Dadaglio, bendice las instalaciones. Al fondo, a la izquierda, el Ministro de Información y Turismo D. Manuel Fraga Iribarne. Archivo Cadena COPE}

Los primeros intentos de emisión de programas grabados sólo significaron un ensayo de lo que podía ser una programación de cadena, ya que no se establecía una uniformidad de horario de emisión ni la obligatoriedad de su puesta en antena.

A iniciativa de Adolfo Gross, durante los años 1974-1975, se establecen una serie de contactos con los directores de las principales emisoras de la cadena, a fin de llegar a acuerdos que permitan elaborar y emitir programas ‘en cadena’ de forma regular.

Comenzó a emitirse el programa ‘Popular deportivo’ y el musical ‘Calidad Popular 45’. Además de estos programas, se llevaron a cabo los denominados “maratones radiofónicos”, programas de tres días de emisión ininterrumpida y en directo. Para ellos se instituyó el Premio Maratón que se entregó, entre otros, a Francisco Umbral (literatura), a Carlos Saura (cine), al Niño de la Capea (toros), a José María García (deportes), entre otros.

_{Valentín Sebastián Pardos, Director General, entrega a un joven José María García el premio ‘Maratón’ de los deportes (año 1975). Archivo Cadena COPE}

El estilo comprometido, el tratamiento de temas de actualidad, las tertulias abiertas, los programas musicales estructurados, hacen de la COPE una radio en vanguardia que, con el inicio de la democracia, incorporará, al igual que las demás cadenas, los informativos independientes que le permitirán competir con el resto de los medios de comunicación por su respuesta inmediata ante cualquier acontecimiento.

_{Logotipo de Radio Popular. Archivo Cadena COPE}

Comienza la andadura de la Cadena COPE como empresa comercial que compite en el mercado de la radiodifusión en términos de igualdad. Para moverse en este ámbito con posibilidades de supervivencia, al menos, y objetivos de rentabilidad y permanencia, fue necesario llevar a cabo un cambio radical en la programación para ganar audiencia y conseguir, mediante la publicidad, los ingresos necesarios que permitieran salir agujero económico en que se encontraba en ese momento de la sociedad.

Los cambios se iniciaron en 1983, basándose en el análisis y propuesta realizadas por su Director General, José Luis Gago. La idea básica consistía en la incorporación a la cadena de, al menos, tres “comunicadores” de prestigio en aquel momento que aportaran su audiencia e incrementasen la de la COPE de una forma rápida y, consecuentemente, aumentasen los ingresos por publicidad de forma que la cadena pudiera subsanar sus problemas económicos y situarse en las primera emisoras de radio del país. Esta propuesta, calificada de locura por algunos miembros del Consejo, salió adelante, no sin dificultades, y permitió la contratación casi inmediata de Luis del Olmo y Encarna Sánchez, ambos procedentes de Radio Miramar de Barcelona.

La incorporación de Luis del Olmo con su programa ‘Protagonistas’ tuvo lugar en enero de 1983. Se emitió en la franja horaria de la mañana, dando un primer impulso a la audiencia en las horas de mayor competencia. Este programa estuvo en antena en la COPE hasta 1991, alcanzando un notable éxito que permitió que se iniciase la fidelización de un cierto número de oyentes que encendían su receptor por la mañana con la COPE y ya no movían el dial.

_{El Rey Juan Carlos I recibe el equipo directivo y personal de la Cadena COPE (año 1984). Archivo Cadena COPE}

El septiembre de 1983 se incorpora otra de las figuras carismáticas de la radio, Encarna Sánchez, para cubrir otra franja importante de la parrilla, la noche, con su programa ‘Encarna de noche’. La figura de Encarna marcó una etapa y una forma de hacer radio y televisión, cuestionada al principio e imitada más tarde por muchos profesionales.

Encarna fue líder de audiencia todos los años que estuvo frente al micrófono con su programa de la tarde, siendo su récord de 915.000 oyentes en la temporada de 1993 a 1994. Con su muerte el 5 de abril de 1996, tras una penosa enfermedad, se perdió algo más que una figura de la radio española.

_{Jose María García, con Paco Roig y Jesús Gil, en una entrevista en 1996. Foto Alberto Cuéllar}

El equipo liderado por Antonio Herrero como elemento de cohesión interna y por José María García como líder de audiencia en el ámbito deportivo, en aquellos momentos, vienen acompañados por Luis Herrero, Federico Jiménez Losantos y un amplio grupo de colaboradores que copan prácticamente todas las franjas horarias de mayor audiencia, salvo la tarde donde permanece Encarna Sánchez y, durante el primer año de este nuevo equipo, el espacio desde las doce del mediodía a las dos de la tarde que era cubierto por un joven Carlos Herrera. En definitiva, la programación quedó en manos de las estrellas y con ellos daba comienzo una nueva etapa con su nuevo estilo.

_{Carlos Herrera dirigió el segundo tramo de ‘La mañana’ de Antonio Herrero entre 1992 y 1995. Foto ABC}

Mientras, en 2010, la COPE también fichaba a Paco González y Pepe Domingo Castaño para el equipo de deportes, dos voces de Carrusel Deportivo de la Cadena Ser, después de haber trabajado en la emisora de Gran Vía durante los últimos 18 años.

Desde su llegada a la Cadena Cope, 'Tiempo de Juego', con Paco González, Pepe Domingo Castaño y Manolo Lama, ha triplicado su audiencia. Hasta el punto que el programa se ha convertido en líder indiscutible de la radio deportiva en España los sábados y los domingos.

Así recibió la redacción de Deportes a Pepe Domingo Castaño el día del histórico liderazgo de Tiempo de Juego, según los datos del EGM en abril de 2017:

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Así recibió la redacción de Deportes a Pepe Domingo Castaño el día del histórico liderazgo de Tiempo de Juego, según los datos del EGM

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En junio de 2015, el periodista Carlos Herrera abandonaba Onda Cero tras quince años en esa emisora, para fichar por la COPE, donde se pondría al frente de las mañanas.

La tercera oleada del EGM 2015 deja una fotografía sin precedentes en la radio española. Todo un récord. El incremento de un millón de oyentes en tres meses en un programa emitido de lunes a viernes de 6 a 12 de la mañana. Lo consiguió Carlos Herrera con ‘Herrera en COPE’ y pasó a convertirse en el comunicador mejor valorado de la radio española. 

La emisora no ha dejado de acumular oyentes y éxitos desde 2015. Cada trimestre, una nueva ola del EGM ha confirmado el acierto de una estrategia radiofónica basada en las personas, con nombres y apellidos, que escuchan la radio. Los problemas de los ciudadanos, sus inquietudes, sus preferencias para estar informados y entretenerse son el eje de una programación liderada por los mejores comunicadores de España.

Carlos Herrera, Ángel Expósito, Juan Pablo Colmenarejo, Cristina López Schlichting, Paco González, Juanma Castaño, Manolo Lama, Pepe Domingo Castaño... ponen sus reconocidas y prestigiosas voces a una radio en la que cientos de profesionales entregan su talento e ilusión cada mañana.