La historia de Jony: de vivir en la calle a alquilar una casa gracias a Twitch
Empezó con un móvil grabando sus primeros streamings y ahora, con más de 1.700 suscriptores, ha podido dar el vuelco a su vida que tanto deseaba
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Que la tecnología es el presente y el futuro está más que claro. Las distintas plataformas online y de streaming están siendo las que están marcando una era en la que muchos de los jóvenes de hoy en día se están fijando. Todos los ´gamers´ actuales son los que están arrasando a través de plataformas donde pueden hablar a cámara y, a la vez, con los usuarios. Una de las mejores cosas que tiene internet, y en este caso Twitch, es que la inmediatez, rapidez y comunicación que puedes tener al intentar contactar con alguien es lo que hace que funcione, además de configurar un contenido que llegue al espectador y que se pueda convertir en un trabajo.
La historia de Jony es una de esas que se pueden ver en el cine, esas que te llegan emocionalmente y en las que reflexionas una vez escuchada o leída.
Hasta hace unas semanas, Jony llevaba ya unos siete años viviendo en la calle. Los problemas con las drogas fueron los que, finalmente, desembocaron en otros más grandes económicamente. Siempre había intentado probar y trabajar en trabajos no cualificados como en hostelería, pero a raíz de esos problemas, no obtuvo un buen resultado. No pudo pagar el alquiler y tras dejar a deber mes y medio su casero, finalmente acabaron cambiando la cerradura. Perdió también su coche, ha estado tres veces en la cárcel y a partir de ese día no tuvo más remedio que vivir en la calle, en el portal de un hotel y junto a su perrita Duna: “La vida en la calle es dura, hay frío, hay lluvia, hay borrachos, hay gente agresiva… Al final tienes que buscar un sitio un poco expuesto para tener más seguridad. La vida en la calle, como en cualquier otra ciudad, es una mierda”, apunta Jony.
El nuevo ´streamer´ tiene 41 años y nació en Málaga, aunque se siente más madrileño que malagueño ya que conoce Madrid como la palma de su mano. Normalmente se sentaba en la Plaza de las Cortes, en Madrid, y desde allí realizaba sus primeros directos en la plataforma online. Empezó con los primeros directos con la ayuda de un móvil, trípode, una batería externa e internet que un amigo le pagó y con todo preparado, el 28 de abril comenzó su aventura, con el propósito de crear una comunidad y probar suerte en internet y la plataforma.
Para que sus días fueran un poco más amenos, Jony empezó a seguir a varios streamers de Twitch y después de un tiempo se lanzó a probar suerte. Empezó con pequeños directos sin ningún tipo de pretensión pensando en que solo unos pocos se interesarían por su contenido.
El canal fue creciendo
Abrió el canal en abril y lo llamó “Viviendoenlacalle” en abril, donde compartía con sus seguidores todas sus experiencias vividas en la calle, hablando sin tapujos sobre cómo cambió su vida, qué es realmente vivir en la calle y cómo llegó a ese punto. Tan solo disponía de un móvil cuando empezó pero, poco a poco, con el contenido que ganaba gracias a la plataforma, pudo comprarse un ordenador y una pequeña mesa plegable.
La cantidad de personas fue creciendo en su canal hasta conseguir en total más de 22.000 a día de hoy y poder así, tener unos ingresos mensuales de unos 1.000 euros.
“Me han ayudado grandes personas de Twitch como Siro López, Valentín Sanjuan, Rubén Martín o muchos más que seguro que me dejo. Todos ellos me han ayudado a ganar popularidad en la plataforma y se han convertido en amigos”, según cuenta Jony al periódico El Español.
En unos de esos streamings, un suscriptor le aportó una donación de 11.000 euros que le permitió formar un buen colchón económico para dar el paso de alquilar una vivienda. Si encontrar un piso en Madrid ya es complicado, sin contrato y sin nómina se vuelve prácticamente imposible pero Jony finalmente optó por un piso turístico de alquiler temporal donde podrá residir los próximos seis meses: “La primera noche que pasé en el piso, estuve llorando como una magdalena”.
Sus seguidores han sido parte fundamental de este proyecto y en el inicio de su nueva vida. Actualmente se encuentra buscando un gestor que le pueda dar de alta como autónomo y poder darle un giro a su vida como quiere desde hace años. El siguiente paso es apuntarse a un gimnasio y conseguir un psicólogo para poder asimilar todo este “boom” y, sobre todo, no volver al mundo de las drogas.