La hora del planeta: sesenta minutos unidos contra el cambio climático
Un gesto muy sencillo, apagar la luz de 20:30 a 21:30, para salvar a la madre Tierra, “sometida a un proceso de degradación sin precedentes”
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La primera vez que se lanzó el reto de apagar la luz durante una hora para luchar contra la degradación de la naturaleza fue hace 12 años por iniciativa de WWF -World Wildlife Fund- Fondo Mundial para la Naturaleza . Todo comenzó en Sidney el 31 de marzo de 2007. Una sola ciudad supo convencer al mundo de que tenemos un problema, un problema mundial. Este 30 de marzo van a participar en el reto 187 países, millones de personas que quieren demostrar a los negacionistas del cambio climático que o nos tomamos lo que está ocurriendo muy en serio o los daños que estamos provocando a la Tierra serán irreparables.
La pérdida de biodiversidad y el cambio climático son los problemas ambientales más graves a los que nos enfrentamos por ello WWF propone tres retos concretos que ayudarán a evitar la acelerada degradación de la naturaleza. Ciudadanos, empresas y ayuntamientos pueden demostrar su compromiso realizando este día alguno de los retos que plantea la Hora del Planeta:
1. Un día cero emisiones: sin combustibles fósiles y disminuyendo al máximo las emisiones utilizando el transporte público, desplazándonos en bicicleta, vehículo eléctrico o caminando, usando de forma eficiente la calefacción y la electricidad.
2. Un día sin plásticos de un solo uso.
3. Un día sin carne: én el que sobre todo consumamos frutas y verduras frescas y de cercanía.
"Lo que antes era impensable hoy es imparable"
Son palabras del ex secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que en 2015 en su discurso durante la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida en Bolivia advertía de que las “sequías, incendios, inundaciones, desplazamientos de tierra, glaciares que se descongelan, la acidificación de los océanos... La Madre Tierra nos está avisando. Debemos escuchar y debemos actuar”.
El actual secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha seguido con esa llamada de atención para conseguir frenar el cambio climático, fenómeno producido por las actividades humanas, y que supone "una amenaza sin precedentes para la paz, la prosperidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible".
La falta de agua potable, la inseguridad alimentaria, y la amenaza a la vida marina aumentan sus consecuencias en la economía e incrementan el riesgo de conflictos. Por ello Guterres asegura que "la única manera de promover la paz, la prosperidad y el futuro sostenible es con la adopción de acciones para combatir el cambio climático. Cómo enfrentamos este problema puede ser objeto de debate científico y político, pero no hay dudas de que tenemos que actuar ahora mismo, de manera urgente y con decisión”.
En Davos, el máximo responsable de Naciones Unidas recalcó la urgencia de la situación actual en un contexto de sequías, tormentas e inundaciones cada vez más frecuentes e intensas. Por ello una de las prioridades de la comunidad internacional debe ser la lucha contra el cambio climático: “Creo que el riesgo climático es el riesgo sistémico más importante para el futuro próximo, y estamos perdiendo la carrera: el cambio climático va más rápido que nosotros. Y tenemos esta paradoja: la realidad está demostrando ser peor de lo que los científicos habían previsto, y todos los últimos indicadores lo demuestran.”
2018: fenómenos climáticos extremos afectaron a 60 millones de personas
Ni una sola parte del mundo se libró de algún fenómeno meteorológico adverso durante 2018. "Las inundaciones examinadas, las sequías, las tormentas y los incendios forestales afectaron a 57,3 millones de personas, subrayando una vez más que si queremos reducir las pérdidas por desastres, debemos mejorar la forma en que gestionamos el riesgo de desastres. Se está acabando el tiempo para limitar el calentamiento global a 1.5 °C o 2 °C. Tenemos que ser igualmente activos en la adaptación al cambio climático, lo que significa reducir el riesgo de desastres en nuestras ciudades, evitar la creación de nuevos riesgos mediante un mejor uso de la tierra, regulaciones de planificación y códigos de construcción más estrictos, salvaguardar los ecosistemas de protección, reducir la pobreza y tomar medidas activas para reducir la exposición al aumento del nivel del mar" advierte en un informe Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres.
10.733 personas perdieron la vida en los terremotos y tsunamis y otros desastres ocurridos durante el año pasado. Los fenómenos meteorológicos extremos afectaron a 61,7 millones de personas según el análisis de 281 eventos registrados por el Centro para Investigación sobre la epidemiología de los desastres .
La actividad sísmica, incluidos los terremotos, los tsunamis y la actividad volcánica, afectó la vida de 3,4 millones de personas el año pasado y cobró más vidas que cualquier otro tipo de peligro, incluidas Indonesia (4.417), Guatemala (425) y Papúa Nueva Guinea (145).
Las inundaciones continuaron afectando al mayor número de personas, 35.4 millones de personas, incluidas 23 millones de personas en Kerala, India. Causaron 2.859 muertes, incluyendo India (504), Japón (220), Nigeria (199) y la RPD de Corea (151).
Las tormentas afectaron a 12,8 millones de personas el año pasado y causaron 1.593 muertes. Se anticipa que las tormentas, particularmente debido a los huracanes Florence (14 mil millones de dólares) y Michael (16 mil millones de dólares) y el tifón Jebi (12.5 mil millones de dólares), serán el desastre más costoso de 2018 una vez que se compilen las pérdidas económicas finales.
Pocoyó es el embajador infantil de La Hora del Planeta 2019
El popular personaje de animación es el protagonista de “La naturaleza nos rodea”, que reúne varios materiales creados para concienciar a los más pequeños sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, mantener hábitos saludables y luchar contra el cambio climático.