José Andrés: su faceta de bailarín, el motivo por el que dejó el colegio y sus problemas con Donald Trump
El chef José Andrés ha conseguido ganarse el corazón de mucho españoles y de gran parte de Estados Unidos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El chef José Ramón Andrés Puerta, más conocido por todo el mundo como José Andrés, ha conseguido ganarse el corazón de mucho españoles y de gran parte de Estados Unidos. El ganador del Premio Princesa de Asturias de la Concordia, se ha mostrado siempre al mundo tal cual es: sincero, solidario y altruista, todo ello a través de la cocina. Ha viajado allá donde la gente le ha necesitado y ha dado de comer a quienes no tenían nada. No podemos olvidar, además, que José Andrés ha sabido hacer llegar a Estados Unidos la cultura culinaria española, convirtiéndose de esta forma en uno de los cocineros más importantes de nuestro país.
Nacido en la localidad de Mieres el 13 de julio de 1969, José Ramón Andrés Puerta se sintió desde pequeño atraído por la cocina. En el año 1985, con tan solo 16 años, decidió dejar el colegio y ese mismo año se fue a Barcelona a estudiar en la Escuela de Restauración y Hostelería.
Sus inicios en la cocina y su viaje a Estados Unidos
Entre 1985 y 1988 realizó prácticas en restaurantes como El Bulli, donde se convirtió en discípulo de Ferran Adriá, uno de los cocineros que más le ha influido y con el que desde 2019 comparte en Nueva York el Mercado Little Spain, un gran espacio culinario de 3.000 metros cuadrados. De hecho, una curiosidad es que el año pasado abrió un proyecto en Manhattan junto a los hermanos Ferran y Albert Adrià con muy buenas críticas.
Pero antes, terminados sus estudios en 1993, se fue a Estados Unidos, donde trabajó en el restaurante El Dorado Petit (Nueva York), antes de abrir ese mismo año, en Washington, el restaurante "Jaleo", especializado en cocina de tapas.
Fue el primer establecimiento de los veinte que tiene en la actualidad, entre ellos "Minibar by José Andrés", inaugurado en 2003; "Oyamel", en 2004; "Zaytynia", "Café Atlántico", "The Bazaar", en 2008, o el "Jaleo" del parque Disney de Orlando, en 2009, entre otros.
Conocido como el 'boy wonder of culinary Washington' (Niño prodigio del Washington culinario), está considerado el principal exportador de la cocina española a EE.UU. y a él se debe la introducción allí del concepto tapa. Desde 2012 es decano del Centro Culinario Internacional de Estados Unidos.
Además, en el año 2013, José Andrés solicitó la nacionalidad estadounidense, por lo que a día de hoy tiene doble nacionalidad. De hecho, para muchos es considerado como el mejor embajador de nuestro país en Estados Unidos.
Conoció a su mujer en Estados Unidos bailando salsa
Fue en Washington donde conoció a su actual mujer, Patricia Fernández de la Cruz, más conocida como 'Tichi'. Lo hizo "bailando salsa", tal y como él mismo ha llegado a confesar. "Me di cuenta de que me gustaba, pero ella no me hacía mucho caso. Lo seguí intentando", aseguró en una entrevista. Fruto de aquel matrimonio nacieron sus tres hijas: Carlota, Inés y Lucía.
A pesar de que ella se quiso centrar en la familia, gran parte del éxito del popular chef asturiano vino de la mano de ella, ya que muchas de sus creaciones culinarias son de ella y de su suegra. No obstante, Patricia se ha mantenido siempre en un segundo plano y muy pocas veces se ha dejado ver en público junto al cocinero. La última de ellas fue en la gana de los Oscar, en el año 2019.
"Trato de mantenerle en contacto con su familia", fueron las palabras que pronunció ella en una entrevista para 'Bethesda Magazine' hace un tiempo, en referencia a la ajetreada vida del chef.
Su conflicto con Donald Trump
Pese a su arraigo en tierras norteamericanas, José Andrés tuvo problemas con el entonces precandidato presidencial republicano y posterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en 2015 le reclamó nueve millones de dólares por romper un acuerdo para gestionar un restaurante.
Fue 'Planeta Calleja' donde el cocinero quiso hablar sobre este episodio de su vida. Tras contar cómo llego a Estados Unidos y ganar fama en el país, Jesús Callejo quiso preguntarle por su enfrentamiento con el republicano.
"Íbamos a ser socios, pero no me gustó su forma de hablar de los inmigrantes. Yo quería hacer un restaurante de éxito en un hotel que él tenía alquilado al gobierno los Estados Unidos. Él nos hace socios, pero en el momento en el que él pasa los límites que yo considero lógicos con los inmigrantes, decido romper el contrato", explicó el chef asturiano.
"El problema es que yo me levanto un día y veo que es Presidente", continúo. Fue entonces cuando se dio cuenta de que "la cosa es seria".
"Él me demanda por incumplir el contrato, pero yo, más humildemente, le demando de vuelta por ocho millones. Al final, dos años después, nuestros abogados llegaron a un acuerdo por detrás, no sé más", concluyó José Andrés.
El apoyo a los damnificados del volcán de La Palma
El chef se unió a 14 productores palmeros, a finales de diciembre del año pasado, para crear la plataforma 'Mi nombre es La Palma'. Una iniciativa con la que pretendía contribuir a la recuperación de la isla tras la erupción del volcán Cumbre Vieja, que concluyó el pasado 13 de diciembre tras estar 85 días en actividad.
Desde el 10 de enero, la plataforma impulsada por el chef puso a la venta hasta 45 productos distintos de la isla para poder facilitar la exportación de los mismos al mercado peninsular, evitando que el precio del transporte sea complicado. Un proyecto que lanzó gracias a la ONG World Central Kitchen, fundada por él mismo, que a través de la página web permite a los usuarios comprar productos de la isla.
"Con esta página web queremos dar un empujón creando una plataforma a la que todos los productores de la isla puedan unirse y, producto a producto, contar la historia de quién es La Palma y las personas que están detrás de estos alimentos", explicó el cocinero.
Fue su lado más solidario el que le hizo ganar el Premio Princesa de Asturias de la Concordia. Durante la ceremonia, a la hora de pronunciar su discurso, el popular chef no quiso olvidar a los damnificados de las islas y recordó a los afectados por la erupción volcánica de La Palma, además de otras tragedias humanitarias a lo largo del mundo.
"La Humanidad, las personas sin voz y sin rostro, esas personas que parecen sombras en la niebla necesitan a personas que las cuiden. Necesitan a personas que las traten como personas. Esas personas no quieren nuestra limosna, quieren nuestro respeto y su dignidad. Y ese es el poder que tiene un plato de comida", afirmó el cocinero asturiano.
No es su única faceta solidaria. De hecho, también estuvo en Haití cuando el huracán arrasó el país, estuvo en Houston tras el paso del Katrina y en Puerto Rico tras el paso del huracán María. Una serie de viajes que demuestran así su lado más humano y solidario.