La llamada de un niño de 4 años a la Policía: "Mi mamá se está portando mal"

Ocurrió el pasado martes 4 de marzo en la localidad de Mount Pleasant, del estado de Wisconsin (Estados Unidos), aunque la Policía de allí no lo ha hecho público hasta ahora. 

Aquel día recibieron la llamada de un niño de 4 años para  denunciar a su madre tras comprobar que se había comido su helado.

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Según relata la propia Policía del Departamento de Mount Pleasant en su cuenta de Facebook el 4 de marzo las oficiales Gardinier y Ostergaard acudieron al domicilio del menor desde el que se había realizado una llamada de socorro al número 911.

"El pasado 4 de marzo, el oficial Gardinier y el oficial Ostergaard fueron enviados por una llamada al 911. Un niño pequeño llamó al 911 diciendo que su madre estaba siendo mala y necesitaba ir a la cárcel", relatan en la red social. 

Algo que alertó a los policías por lo que decidieron acudir a la casa encontrándose con una extraña situación, "cuando los oficiales llegaron, el pequeño  dijo que su madre se comió su helado y necesitaba ir a la cárcel por ello". 

Así fue la llamada del niño de 4 años a la Policía de Wisconsin

La emisora local de Wisconsin WTMJ, afiliada de la cadena CNN, ha hecho pública la grabación del audio de la llamada que el niño de 4 años hizo al 911 revelando lo que pasó aquel día:

Central: “Hola, aquí el 911 del condado de Racine. ¿Cuál es la dirección de la emergencia?”

Niño: “Mi mamá se está portando mal”.

Central: “Está bien, ¿qué pasa?”

Niño: “Ven a buscar a mi mamá”.

Central: “Está bien, ¿qué pasa?”

Niño: “Ven a buscar a mi mamá”.

Central: “¿Sabes qué? Hola, ¿qué pasa allí?”

En este momento,  la madre coge el teléfono y explica a los agentes lo que está pasando. 

Mujer: “Oh, este pequeño tiene el teléfono y tiene 4 años”.

Central: “Está bien”.

Mujer: “Y entonces estamos tratando de atraparlo porque dijo que iba a llamar al 911”.

Niño: “No, llamé a la Policía y le dije que viniera a buscar a mi mamá… y le dije que la pusiera en la cárcel. Así que déjenme en paz”.

Y, finalmente, la madre del niño de 4 años acaba confesando que sí se comió el helado de su pequeño:

Mujer: “Me comí su helado, así que probablemente por eso está llamando al 911”.

LA LECCIÓN DE LA POLICÍA AL PEQUEÑO DE 4 AÑOS

A pesar de que la madre confesó lo que había pasado, los agentes decidieron acudir a la casa para que las consecuencias no fueran mayores.

Una vez allí, el niño 'asustado' ante la presencia de los policías y que se llevaran a su madre como había pedido, finalmente "les dijo que ya no quería que ella fuera a la cárcel y que solo quería un poco de helado", detalla la Policía de Wisconsin en su red social. 

Los agentes de la Policía del Departamento de Mount Pleasant sorprendidos por lo ocurrido aquel día, decidieron regresar a la casa del pequeño dos días después, con una sorpresa para él. 

Como podemos leer en el post de Facebook “los oficiales respondieron para sorprenderlo con un poco de helado después de que decidiera que no quería a mamá en problemas nunca más”.

Una ocasión que los agentes aprovecharon para explicar al menor cuando hay que llamar realmente al 911 y que no pierda nunca la confianza con los agentes de seguridad.

La visita terminó con una foto de los oficiales Gardinier y Ostergaard junto al pequeño con el que compartieron las dos bolas de helado cubiertas con chispas de color azul.