El 50% de los temporeros cobran su salario en dinero negro

Un informe de la ONG Cáritas pone de manifiesto una constante vulneración de los derechos de los trabajadores en los sectores agrícolas, de la hostelería y del trabajo doméstico. Estos tres sectores son a los que habitualmente Cáritas ofrece acompañamiento laboral y asistencial en toda España por lo que conoce de primera mano las situaciones por las que hombres y mujeres pasan cada día a la hora de “sostener el corazón de nuestra sociedad”. En el estudio han participado más de un millar de trabajadores que dejan una radiografía de abusos y discriminación bastante preocupante.

Lo que reflejan los datos es una mayor precariedad laboral en estos tres sectores si se comparan con el resto de trabajadores que aportan al tejido productivo. Mayor vulnerabilidad de los derechos y una normalización de la explotación en el trabajo es una constante para quienes se dedican “a los cuidados, la producción de alimentos y la organización de nuestro ocio y tiempo libre”. El 30% cobra menos del salario que le correspondía legalmente; el 25% realiza horas extras sin remuneración y en el caso de los temporeros agrícolas el 50% cobran una parte o incluso todo el salario en dinero negro. La realidad es muy parecida en los tres sectores, pero en el agrícola preocupa que esa vulneración de los derechos a veces, no permite por la falta de control, identificar los casos de trata de personas con fines de explotación laboral.

Una de cada veinte personas ha recibido amenazas, el 12% reconocer haber sufrido un trato humillantes, y al 4% se le retuvo la documentación. Y es que en el sector agrícola un 56% de esos trabajadores son extranjeros extra comunitarios con permiso de trabajo. En contra de lo que se pueda pensar en Hostelería y empleos del hogar más de la mitad son trabajadores de nacionalidad española.

Como explica Hilde Daems “hemos constatado que además se ha normalizado esa vulneración de los derechos a los trabajadores en estos tres sectores, y parece que la norma es no cumplir la norma”. Paco Cristobal aseguraba que en “Cáritas nos tomamos muy en serio la vulneración de los derechos laborales y nos comprometemos a su erradicación y su prevención”. En eso consiste el compromiso con el Trabajo Decente de Cáritas que además en este informe hace propuestas concretas para erradicar estas situaciones en el ámbito legislativo como por ejemplo “Ratificar el convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos de 2011 para garantizar los derechos laborales y prestaciones sociales de este colectivo.

E incluirles en el Régimen General de la Seguridad Social para que tengan derecho a las prestaciones reconocidas al resto de los trabajadores”. Así también, “piden cambios en al Ley de Extranjería que impide el ingreso al mercado laboral de las personas extranjeras en situación administrativa irregular, lo que les aboca al empelo sumergido con todo tipo de abusos y vulneraciones”.