Los trabajos que nos hacen más infelices: nocturnos, solitarios y de atención al cliente
Después de investigar durante 85 años a 700 trabajadores, la Universidad de Harvard señala aquellos empleos en los que somos realmente infelices
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La Universidad de Harvard ha llevado a cabo un estudio que ha durado más de 85 años sobre los trabajos que más infelices nos hacen. Principalmente, los empleos que implican largos periodos de soledad y los relacionados con la atención al cliente por los altos niveles de estrés que provocan. Repartidores, camioneros, guardias de seguridad y, en general, los empleos nocturnos son algunos de ellos.
Nacho se ocupó durante tres años de la Atención al Cliente de una compañía. Muy agradecido porque consiguió oportunidad laboral. Lo hacía desde su casa y “no me quitaba el pijama en todo el día”. Este es uno de los empleos que más infelicidad causan. Por un lado, porque están todo el día hablando con gente frustrada e impaciente, y por otro, por la falta de conexión con el resto de los compañeros. “Lo de hablar con gente enfadada no lo llevaba más. Sabía lo que tenía que hacer, aunque siempre hay gente que es más complicada de tratar y no da su brazo a torcer. Pero sin duda, lo que peor llevaba era el hecho de cómo podría relacionarme con mis compañeras y mi día a día”.
Ahora, en otro empleo, ha conseguido avanzar en su vida, que sentía parada y hasta ha fijado fecha para su boda.
Más importante que el salario
Los investigadores de Harvard siguieron a 700 trabajadores durante 85 años. Cada dos años les hacían preguntas muy detalladas sobre su vida. Y concluyeron que más allá del éxito profesional, o del dinero, los trabajos que se realizan sin interacción humana con los compañeros. Es más, la soledad en el ámbito laboral, como en la vida, puede aumentar nuestro riesgo de muerte tanto como fumar, la inactividad física y la obesidad, asegura el estudio de la prestigiosa universidad, sobre todo, a medida que envejecemos.
Conducir camiones o los trabajos en seguridad nocturna son algunos de los empleos que más infelices nos hacen. Pero no son los únicos. Los nuevos empleos impulsados por la tecnología como los servicios de entrega de paquetes o el comercio minorista en línea también aíslan a la persona. Los primeros porque se hacen en soledad y los segundos por la rapidez con la que tienen que desarrollar su labor, que les impiden a veces incluso conocer el nombre de sus compañeros.
Se lleva la palma la atención al cliente, que además de aislar al empleado de sus compañeros, provoca estrés y ansiedad porque están tratando muchas veces con personas enfadadas o impacientes.
Nacho agradece ahora su nuevo empleo que le permite teletrabajar uno o dos días a la semana porque “se nota mucho en el desgaste físico” y al tiempo tener relación con el resto de la plantilla.
Trabajos necesarios
Son empleos necesarios y muy importantes. Los investigadores de Harvard aconsejan a aquellos que los desempeñan que creen pequeños espacios de conectividad social, dentro y fuera del puesto de trabajo.
En cuanto a la responsabilidad del empleador, la experta en recursos Humanos, Pilar LLacer recuerda que “todas las profesiones tiene que incluir una motivación y un compromiso para llevarlas a cabo. Es lo que diferencia lo que hacemos y el cómo lo hacemos. Para imprimir la motivación, para encontrar ese propósito, y convertir algo rutinario en algo que aporte valor, necesitamos comprender el impacto que creamos en la sociedad”.
Fomentar el trabajo en equipo y consentir pequeñas ventanas de 5 minutos para que los equipos charlen entre sí puede ser muy reparador. “Hay que convencer a los jefes de que una conversación, tanto en el medio presencial como en el telemático, puede ser más productiva y no elimina, si se hace con prudencia no reduce tiempo de trabajo-asegura Pilar Llacer- porque al final necesitamos contar a otras personas qué nos sucede en los entornos de trabajo, y si los jefes no crean esos entornos de confianza, se seguirán produciendo las conversaciones, pero no en ese ámbito abierto y transparente”.
En un entorno laboral en el que podemos conectarnos socialmente con nuestros compañeros, nuestro estrés se reduce, trabajamos mejor y somos más productivos. Un informe de la consultora Gallup determinó el año pasado que si tenemos un buen amigo en el trabajo, somos más productivos.