El mercado negro de los exámenes online: a partir de 30 euros para que otra persona lo haga por ti
Las universidades implantan desarrollos para evitar la picaresca de los alumnos en los exámenes que se hacen a través de internet
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"Hago exámenes online de cualquier carrera de letras". Este tipo de anuncios proliferan cada vez más en internet. Por unos 30 euros de media y negociables, algunos quieren hace su agosto ilegalmente a costa de la educación online.
Julián es estudiante de ADE y, desesperado por no aprobar en varias ocasiones una asignatura, vio en estos anuncios la solución para su problema. Llamó para probar, aunque finalmente no lo contrató por miedo a que le pillasen. Cuenta a COPE cómo encontró varios anuncios “entre 50 y 70 euros que te garantizaban el aprobado en el examen online". "Y si no era así me devolvían el 80% del importe”, señala.
¿Cómo pueden controlar los profesores estos movimientos?
Fiarse de la honradez de sus alumnos debería ser suficiente. Pero siempre hay alguno que intenta hacer la trampa. Jorge Torres, director del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Pontificia Comillas, explica cómo mediante la combinación de estrategias tecnológicas evita que sus alumnos puedan ser suplantados. “Con los sistemas de proctoring, que son sistemas de monitorización, evitam,os fundamentalmente tres cosas: que haga el examen alguien que no es la persona que tiene que hacerlo, que pueda esa persona manejar porque bloquea las aplicaciones del ordenador que no sean solo el examen y por ultimo, graba el desarrollo de la prueba para que luego el profesor pueda comprobar en un informe si detectase movimientos extraños”. Además de las tradicionales pruebas tipo test, de desarrollo e incluso orales, que dificultan que los alumnos puedan copiar.
Marta, estudiante de economía en Sevilla, confiesa que ha intentado copiar en algún examen online. "La verdad es que no me ha servido de nada, porque no nos ponen una pregunta que nosotros busquemos en los apuntes y se la puedas copiar tal cual al profesor”, señala. Adela, también estudiante de la misma universidad sin embargo, prefiere estudiar “a que me puedan pillar”.
En la Universidad CEU San Pablo también utilizan la vigilancia online. Iñaki Bilbao, vicerrector de transformación digital del centro, explica que se produce “mediante una grabación del proceso de verificación de la identidad por parte del alumno, del entorno en el que realiza el examen online y por último de todo el tiempo de realización del examen online en el que el estudiante debe estar en el encuadre de la cámara para que proceda a su grabación”. Iñaki compara estos sistemas con el profesor que vigila en un examen de forma presencial.
Y al igual que si hicieses un examen en el aula, copiar o que un alumno sea suplantado, también tiene sus consecuencias, como es el suspenso de forma inmediata.