Sin un solo sospechoso 70 años después y un Hollywood conmovido: El crimen de la 'Dalia Negra'
El crimen fue a Elizabeth Short, sigue siendo un misterio y que ha dado nombre a un cóctel en Estados Unidos y a una novela
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
De entre todos los crímenes que han sacudido a la sociedad estadounidense en el siglo XX, probablemente el más espantoso de todos sea el de la Dalia Negra, ya sea por su nivel de violencia como por las circunstancias en las que tuvo lugar. Un crimen que truncó el sueño de una joven que aspiraba a convertirse en actriz.
Si has visto la película del director Brian de Palma, o el episodio dedicado al mismo crimen en la serie American Horror Story, sabrás cuál es la historia. Pero, por si no sabes a qué nos referimos, te la vamos a contar.
El crimen
El 15 de enero del año 1947, una madre iba caminando con su hija por Leimet Park. Betty Bersinger caminaba con su hija pequeña por una calle sin terminar, en una zona de construcción, cuando vio lo que creía que eran las dos mitades de un maniquí. Pero la realidad es que era un cadáver de una mujer que había sido cortado por la mitad, a la altura de la cintura, y que no tenía ningún rastro de sangre. Cuando se supo que se trataba del cuerpo de una persona, fue cuando comenzó el revuelo.
Se trataba del cuerpo de Elizabeth Short, una camarera de 22 años que aspiraba a ser actriz. Su cadáver estaba terriblemente mutilado, pues había sufrido una hemicorporectomía. Es decir, su cuerpo había sido cortado por la mitad, a la altura de la espina lumbar, y no tenía ningún hueso roto. Su tórax, cabeza y brazos fueron encontrados por un lado y su pelvis y piernas por otro.
Además, su boca había sido cortada en una terrible mueca, que es conocida como la "sonrisa de Glasgow", una sonrisa con cortes que van desde la comisura de los labios y se extienden hasta las orejas. Por si esto no fuera suficiente, le habían sacado los intestinos y le habían mutilado uno de los senos. Posteriormente, el asesino lavó el cuerpo y abandonado en el lugar en donde fue encontrado. También se encontraron pruebas en el cuerpo que mostraban que había sido torturada durante 3 días, mientras seguía con vida.
Se trataba de una imagen terrorífica, capaz de revolverle el estómago a cualquier persona y que, durante mucho tiempo, obsesionó al departamento de policía de los Ángeles, al igual que a todos sus habitantes. Sin embargo, también fue por esto que se produjo un frenesí y un boom mediático en los medios de comunicación, que vieron la oportunidad de vender una buena cantidad de periódicos. Según el exsargento de la policía de Los Ángeles e historiador, Martin Glynn, el desenfreno de los medios de comunicación por este crimen se debió a la "naturaleza brutal, misógina y ritual" del mismo.
Fueron entrevistados más de 50 sospechosos, de los cuales algunos confesaron el crimen. Pero el asesinato nunca fue resuelto, convirtiéndose en "un triste cliché de, en una fábula de advertencia: la joven ilusa viene a Hollywood y las cosas le salen muy mal", señala Martin.
Investigación y teorías
Tras este crimen, la policía recibió miles de cartas y llamadas anónimas que ofrecían información sobre el caso. Sin embargo, nunca se pudo descubrir la identidad del asesino. Pero, hubo una persona en concreto que llamó a la policía asegurando ser el asesino y que envió a la policía la ropa que Elizabeth Short llevaba cuando fue vista por última vez.
A lo largo de los años se han revelado numerosas teorías sobre quién podría haber cometido el asesinato. Una de las más populares es que el culpable fue el mafioso Bugsy Siegel, quien parece ser estaba enfadado con Elizabeth porque lo rechazó y este ordenó su asesinato como una forma de vengarse. Otra teoría es la del exdetective de homicidios, Steve Hodel, quien afirma que el asesino fue su padre, quien era médico y que cometió crímenes atroces. Lo que diferencia esta teoría de otras es que Hodel reunió pruebas para demostrar la culpabilidad de su padre de forma metódica. Además, al tener experiencia como policía, sabía como hacer este trabajo correctamente.
En primer lugar, Steve solicitó acceso a los archivos que el FBI había recogido sobre su padre. Además, envió las fotografías que había encontrado de Elizabeth en la casa de su padre a expertos en reconocimiento facial y los textos de las cartas que tenía de este, cuya letra era muy similar a las cartas que el asesino envió en su momento a la prensa, a los grafólogos. Aunque estos expertos no sacaron resultados concluyentes, Steve no se detuvo. De hecho, tuvo más suerte al investigar en su casa natal, donde encontró el recibo de compra de 10 bolsas de cemento del mismo tamaño y marca que las que se encontraron cerca del cuerpo de Short, que es probable que fueran usadas para transportar el cadáver. En 2001, un viejo conocido de Hodel, Steven Kay, que trabajaba en la oficina del fiscal de Los Ángeles, se ofreció a revisar todo el material que Steve tenía hasta la fecha.
Seis semanas después, Kay le respondió con lo siguiente: "Gracias a un trabajo detectivesco fantástico, llevado a cabo por su hijo Steve, el nombre del doctor George Hodel vivirá para siempre en la infamia". Con esto quería decir que, a sus ojos, El padre de Steve era el asesino de Elizabeth Short y que las pruebas recogidas por Hodel eran más que concluyentes para demostrarlo.
¿Por qué el nombre de Dalia negra?
El origen del nombre del crimen se debe ala prensa, que bautizaron así el crimen en un guiño a la película que se estrenó en 1946, "La dalia azul", protagonizada por Verónica Lake, y al pelo oscuro de la víctima.