¿Por qué los españoles somos 'primos' de los georgianos?
La historia de ambos países presenta unas similitudes realmente curiosas
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¿Qué podemos tener en común los españoles con los georgianos? Parece complicado que haya algún nexo viendo la enorme distancia que nos separa: habría que recorrer más de 4.000 km para unir en línea recta la capital de España con Tiflis, la georgiana. De hecho, seguramente la mayoría de los habitantes de nuestro país no sabrían colocar Georgia en el mapa, y lo mismo se podría decir a la inversa. Sin embargo, tenemos algo que une nuestro pasado de una manera que a día de hoy no es ni mucho menos definitiva pero que da pie a muchas teorías. Tanto los georgianos como los españoles somos iberos, pobladores de la antigua Iberia.
No, no es que los georgianos vivieran en la península hasta que llegó el día en el que se marcharon. La razón es que la tierra que ocupamos hoy en día no es la única que fue conocida como Iberia. En el territorio en el que hoy en día se sitúa Georgia se levantó hace siglos el Reino de Iberia, también conocido como Iberia caucásica o Iberia del este para diferenciarlo de nuestra península.
El origen de las Iberias
Para conocer el origen del nombre de un lugar lo más adecuado es buscar en los países de alrededor. Son estos normalmente quienes se encargan de nombrar a las regiones vecinas por la necesidad de referirse a ellos de alguna manera. En el caso del territorio peninsular, no es sensato pensar que todos sus pobladores tenían un sentimiento común de pertenencia, sino que una potencia exterior, en este caso los griegos, fue la que decidió llamar a todo el territorio Iberia. Esta situación es algo muy común y, de hecho, ni el propio término 'español' es autóctono. Este adjetivo tiene su origen en el 'espaignol' de las lenguas occitanas, algo que queda demostrado ya que el sufijo 'ol' no es propio de los gentilicios en lengua castellana. En el caso georgiano, fueron también los helénicos los que decidieron el nombre de Iberia. Ya sabemos quién los denominó de esa manera, ahora solo queda saber el porqué.
Y es aquí donde entran en juego las elucubraciones. A lo largo de los siglos los historiadores y arqueólogos han querido dar una explicación lógica a esta situación y sus conclusiones se han movido entre la casualidad y un verdadero pasado en común. Es en el siglo I a.C. cuando se sitúa la denominación de Iberia a toda la península y no sólo a la zona mediterránea. Del origen de este nombre se pueden encontrar muchas teorías, siendo la más aceptada la que indica que debe su nombre al río Iber, el actual Ebro.
El origen de su tocaya georgiana está menos claro. El Reino de Iberia ocupaba la parte oriental del actual país, mientras que la zona del oeste era la Cólquide, el mítico lugar al que acudió Jasón en busca del vellocino de oro. Hay quien dice que el nombre viene de la evolución de la denominación de una de las tribus del lugar: los sasper. El camino recorrido habría sido: Sasper > Speri > Hberi > Iberi. Otra opción es la de que hubiera un río también llamado Iber. Y es aquí donde empiezan las conexiones más exóticas.
Las teorías de la 'hermandad'
Estas teorías son las que unen verdaderamente a los antepasados de las dos Iberias. Más concretamente, unen a los georgianos con los vascos o, incluso, vienen a decir que los vascos son los descendientes con menos mezcla de los iberos. ¿Por qué se llega a esta conclusión? Por su parecido físico y las semejanzas entre el idioma georgiano y el euskera, a los que se relaciona con el idioma ibero. De hecho, en una enumeración de poblaciones de Georgia y Euskadi podría ser difícil señalar a qué lugar pertenece cada una. Un ejemplo para adivinar: Orbeti, Urbina, Ziari, Ardoti, Ugarana, Yurre, Kistauri, Arbuio, Artana, Amarita, o Upazan. Además, aquí podríamos encontrar una explicación para el nombre de Iber enlazándolo con 'ibai', que significa río en euskera.
La presencia de minas en ambos territorios es también uno de los argumentos que se utilizan para dar una explicación. Los habitantes de la actual Georgia eran unos de los mejores trabajadores del mineral y es posible que emprendieran el viaje al norte de la península atraídos por los importantes recursos que había. La única pega, pero muy importante, es el tremendo camino que tendrían que haber recorrido. El geógrafo e historiador griego Estrabón, que se encargó del estudio de la Península Ibérica a pesar de no haberla pisado nunca, también asignó a la minería la coincidencia de los dos nombres. En su caso lo atribuyó a la presencia en ambos lugares de minas de oro, si bien aseguró que no había ninguna relación étnica ni cultural entre ambos territorios.
Entonces, ¿cuál es la relación entre los españoles y los georgianos? Hay que admitir que no lo sabemos. Cada uno tiene sus teorías viendo mayor o menor conexión entre los dos pueblos. Lo cierto es que sí que se ha desarrollado una relación de cercanía entre Georgia y Euskadi. Bilbao y Tiflis son ciudades hermanadas, el exlehendakari Juan José Ibarretxe fue nombrado Doctor Honoris Causa en la 'Universidad Ivane Javakhishvili Tbilisi' y no es raro encontrar camisetas del Athletic o la Real en los bares de determinadas zonas del país caucásico. El resto es historia.