La estrategia de alimentación incluye la definición de protocolos ante posibles crisis

La Estrategia Nacional de Alimentación (ENA), presentada a principios de año por el Gobierno, incluye la necesidad de definir protocolos de respuesta ante situaciones de crisis para garantizar el abastecimiento alimentario.

La Comisión Europea ha planteado que los hogares mantengan una reserva de alimentos, agua y medicamentos que permita a los ciudadanos subsistir durante 72 horas sin ayuda externa si llega una guerra o una crisis climática, unas "recomendaciones" que el Gobierno español ha considerado "lógicas".

A principios de 2025, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) presentó la ENA, uno de los compromisos de legislatura, y que tiene entre sus principales retos el abastecimiento estratégico.

Basado en el principio de autonomía estratégica abierta, el documento prioriza la capacidad de España para actuar de manera autónoma en áreas "críticas" como el abastecimiento alimentario, sin comprometer sus relaciones comerciales internacionales.

Una de las medidas previstas está relacionada con la capacidad de dar respuesta ante situaciones de crisis, a través de mecanismos de alerta, coordinación y reacción.

En concreto, se destaca la importancia de contar con protocolos de emergencias, definidos y coordinados entre las distintas administraciones, para garantizar el abastecimiento alimentario a la población afectada en esos contextos.

El documento recoge la necesidad de establecer un sistema de detección temprana de alertas y de seguimiento, así como un programa de capacitación profesional y empresarial que permita responder a las empresas con celeridad y seguridad.

Además, hace falta asegurar la red de suministros en casos de emergencias, mediante la creación -por ejemplo- de un manual de emergencias que incluya un catálogo de productos considerados esenciales.

La estrategia de alimentación insta a incluir en la normativa un procedimiento de actuación inmediata en la distribución comercial para situaciones de emergencia y catástrofes, así como a establecer centros logísticos de distribución (infraestructuras críticas) en esos casos.