INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Nace una asociación por el acceso libre y ético a la inteligencia artificial
Más de un centenar de personas del mundo académico, intelectuales y profesionales han apoyado hoy en Barcelona la presentación de CIVICAi, la primera asociación que apuesta por defender los intereses ciudadanos frente al impacto de la inteligencia artificial y el acceso libre y ético a la misma.
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Más de un centenar de personas del mundo académico, intelectuales y profesionales han apoyado hoy en Barcelona la presentación de CIVICAi, la primera asociación que apuesta por defender los intereses ciudadanos frente al impacto de la inteligencia artificial y el acceso libre y ético a la misma.
El profesor de Matemáticas de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) y uno de los impulsores de CIVICAi, Manel Sanromà, ha explicado a los asistentes al acto de presentación, desarrollado en la Escuela del Trabajo, que quieren implicar a la ciudadanía, y no que "los gobiernos o las empresas de toda la vida controlen qué pasa con la inteligencia artificial".
Impulsada por unos 250 intelectuales y profesionales y constituida por unos 140 fundadores, esta asociación se ha creado en seis semanas al considerar que la inteligencia artificial debe tener un libre acceso y para que "su oportuno y significado desarrollo y socialización sean éticos y por el bien común", se indica en el manifiesto que se ha presentado.
"En una sociedad en constante y rápida evolución, la inteligencia artificial (IA) juega un papel cada vez más importante en la vida de la ciudadanía, lo que plantea nuevas oportunidades pero también crea preocupaciones y retos sobre su impacto social, económico y medioambiental", se valora en el manifiesto, aprobado en febrero pasado.
Por ello, los impulsores de la asociación, que aceptan la consideración de 'lobby', según ha dicho hoy Sanromà, consideran que la sociedad civil debe ser más consciente del impacto que tienen los avances constantes en IA en su vida cotidiana, para que pueda participar en la decisión sobre su utilización.
El objetivo de CIVIAi es sensibilizar a la sociedad, promover un debate "crítico y participativo" y en colaboración con toda la ciudadanía, "especialmente con las comunidades más vulnerables para el uso de la IA y con personas expertas en esta materia y en los cambios sociales y medioambientales".
Sanromà ha explicado que están ya en contacto con personas que quieren crear otras organizaciones similares en Euskadi, Italia y en algunos países latinoamericanos, para constituir más adelante una asociación internacional.
El matemático ha precisado que la inquietud por lo que puede suceder con la inteligencia artificial surgió en noviembre del pasado 2022, cuando se hizo el lanzamiento público de ChatGPT, que ha llegado en poco tiempo a los 100 millones de usuarios.
ChatGPT es uno de los sistemas de IA capaz de responder a cualquier cosa que se le pida y de hacer muchas cosas que se le solicite, incluso mantener conversaciones con cualquier persona, y está desarrollado por la empresa OpenAI.
Por ejemplo, un estudiante puede pedir a este chat una redacción de mil palabras sobre un tema y la IA la generará más rápido que el tiempo que se tarda en abrir Google y poner la primera entrada, aunque pueda cometer errores en algunos aspectos.
Los expertos consideran que la IA combinada con el resto de tecnologías transformará, si es que ya no lo hace, los perfiles, los trabajos y como concebimos actualmente las empresas, organizaciones y estructuras de gobierno público y privado.
Para Bill Gates, la inteligencia artificial "ya ha comenzado y es tan revolucionaria como los teléfonos móviles e internet", según ha asegurado en su blog 'GatesNotes'.
Además de Sanromà, en el acto de este jueves en Barcelona han intervenido también el científico Àlex Arenas y el arqueólogo Eudald Carbonell, quien ha recordado que la IA "proviene de nuestra inteligencia natural" y debe convertirse en un instrumento "fundamental para la evolución de la especie".
Arenas ha considerado que la IA precisa de esta asociación ciudadana dado el gran impacto que puede tener en la aceleración del conocimiento, especialmente a nivel científico, y ha abogado a ir hacia una inteligencia artificial "cívica y responsable".